Jaime Fernández Graciani lleva 792 días sin vender un toro

Pedro Belmonte
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El titular del hierro de El Pizarral asegura que faltan ayudas para un sector que sufre una gran crisis y concreta que tiene varias camadas en la finca y tiene que hacer «malabarismos» para sacarlas

El ganadero albacetense Jaime Fernández Graciani junto a su hijo Pedro. - Foto: J.F.

La Tauromaquia sigue siendo uno de los sectores más maltratados por la pandemia, tanto como espectáculo público, como el resto de los sectores culturales, como negada por los políticos que nos gobiernan, ya que a la crisis general hay que añadirle la voluntad de atacarla, dejándola fuera de muchas ayudas de la que se han beneficiado otros sectores. Pero dentro de la Tauromaquia, la ganadería brava sufre un a de las mayores crisis desde la Guerra Civil Española, pues a la falta de festejos y mayor oferta, los precios de las reses han caído de forma sustancial.

Jaime Fernández Graciani, titular del hierro albacetense de El Pizarral, habló con La Tribuna de Albacete, comentando sus impresiones, como sobreviven a la crisis y lamentándose de la falta de ayudas que el sector ganadero de bravo está sufriendo.

«Estas temporadas lo estamos pasando francamente mal. Llevo exactamente 792 días sin vender un animal, por lo que ya nos va quedando muy poco fuelle. Hay que tener en cuenta que con lo que vendemos en verano, pasamos el invierno y ya han pasado dos inviernos y está pasando el tercero, por lo que llevamos dos ejercicios sin ventas hasta que llegue el mes de agosto, por lo que la situación es muy muy complicada, ya que muchos días te levantas y piensas como solucionas la comida de 300 animales».

Ha quitado animales, pero no muchos. «He llevado al matadero pocos animales, solo los que tenían menos cara, aunque a mí no me cogió con muchos toros, ya que tengo una ganadería corta y estoy aguantando porque en el mes de noviembre parecía que se empezaba a mover, aunque en diciembre se volvió a parar, por lo que no sé como seguirá, ya que tenía algunas cosas hechas para el mes de abril, pero como eso no salga, no se como vamos a aguantar y si sale, veremos los precios, porque tengo guardado lo de dos años y los demás también, así que hay que ver los precios de salida, porque los precios los pone el mercado, como todo, y si puedes comprar a cien, no vas a comprar a doscientos. El año pasado hasta se movieron los precios de los toros que matan las figuras, hasta esos hierros han tenido que vender bajo, así que imagina los de las ganaderías que no matan las figuras, por lo que me da mucho miedo».

No es la misma situación que en otros sectores. «El otro día le comentaba a uno que tiene un bar, que me decía lo mal que lo están pasando, pero yo le decía que cuando el ha tenido que cerrar, la luz la rebajaba al mínimo, los camareros los mandaba a un ERTE, el de las cocacolas no viene, pero en mi caso, no es así, ya que mi camarero sigue estando porque los animales siguen ahí, el de las cocacolas sigue viniendo porque esos animales tienen que comer y el único que no viene es que viene a gastarse el dinero, por lo que lo nuestro es mas difícil. Lo único son los tentaderos que hemos hecho con la Escuela Taurina, y hay que decir que el Ayuntamiento de Albacete, junto con la Escuela Taurina, han decidido comprarnos las becerras a nosotros y por lo menos, en lo que estaba en su mano, lo han hecho con nosotros, pero la Junta, para nada, y eso que es una de las comunidades autónomas más taurinas que hay y que ingresan mucho dinero de los festejos taurinos, nada de nada, mientras que Madrid ha ayudado, Andalucía también igual que Extremadura, Castilla y León y Murcia y no es cuestión de tintes políticos. Se han conformado con las retransmisiones de los festejos, pero tampoco han sido tantos y muchos envasados y con eso dicen que han ayudado, ya que las distintas reuniones que han tenido con ganaderos de la región se han cerrado en banda y han dicho tajantemente que no había ayudas a los ganaderos de bravo, ni con los ganaderos ni con Asaja, ni nada, han dicho que no y así ha sido».

Tiene varias camadas en la finca y hay que hacer malabarismos para ver como las saca. «Voy a ver si saco la camada de 2016 y la camada de 2017, corta pero la camada de 2018, que es la que le tocaría sacar ahora, no la voy a preparar, porque la del 16 solo sirve ya para las calles. Tengo casi cuatro corridas de toros, que para mí es mucho, de los guarismos del seis, siete y ocho, pero esta última no la voy a tocar, porque antes tengo que sacar las otras, ya que mi mercado es quien me las compre, pero sobre todo serán las calles y si puedo lidiar algo, lidiaré, pero donde pueden valer algo las corridas de toros son las ferias y esas ya se están haciendo. Si a toreros, que no son figuras, del grupo inferior, les preguntan que si quieren una del Pizarral o una de Núñez del Cuvillo, que tiene un atasco como el mío, o Alcurrucén, o Daniel Ruiz, que estamos todos parecidos, porque ellos tienen más vacas que yo, ya que tienen todos los años más de 10 corridas de toros, si les dan a elegir, eligen esas ganaderías».

Podríamos catalogar a este ganadero como un héroe en tiempos revueltos. «Somos héroes pasajeros, alguien vendrá después de nosotros, pero lo que ocurre es que somos churreros, no soy médico, solo me puedo dedicar a esto, porque solo sé hacer esto».