David Corredor se va a quitar durante unos días el uniforme de Policía Nacional para enfundarse el de triatleta para competir en el Campeonato del Mundo de Ironman que se disputa el día 12 en Kona (Hawái), una prueba durísima que va a disputar porque quinta vez y en la que ya se ha subido dos veces al podio.

Este albacetense de 39 años llega con la ilusión de repetir el podio de hace dos años, aunque es consciente de que «lo voy a tener muy difícil porque es mi último año en este grupo de edad, de 35 a 39, soy de los más viejos y competiré gente a la que le saco cinco años», comenta Corredor a La Tribuna antes de emprender viaje a Estados Unidos.

En cualquier caso, en el Ironman de Vitoria, donde logró la clasificación para el Mundial acabó tercero en su grupo de edad y además, en la historia del Mundial de Hawái «solo ha habido seis españoles que hayamos hecho podio y soy el único que lo ha logrado dos veces».

No ha sido fácil llegar a Hawái, sobre todo porque tiene que sacar tiempo para entrenar y su trabajo le complica mucho la organización. «Soy Policía Nacional y trabajo por turnos, así es complicado cuadrar los días de entrenamiento», explica el triatleta, que además ha tenido que viajar ya a Hawái para aclimatarse. «Hay 12 horas de diferencia horaria, pero lo peor es el calor y la humedad, la media es de 31 grados y la humedad entre el 85 y el 90%, por eso necesito 10 días para aclimatarme».

Y es que la prueba requiere un esfuerzo sobrehumano porque no es moco de pavo. Los triatletas empiezan con 3,8 kilómetros de natación, para después afrontar 180 kilómetros en bicicleta para afrontar un maratón (42 kilómetros) de carrera a pie. «En total son 226 kilómetros», suma David Corredor que espera realizarlos en nueve horas.

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