La catedral de Albacete acogió la ceremonia de investidura de Ángel Fernández Collado, obispo titular de la Diócesis, como capellán Gran Cruz de Mérito de la Sacra y Militar Orden Constantiniana de San Jorge.
El acto dio comienzo con el recibimiento en el pórtico de la catedral de S.A.R. Pedro de Borbón-Dos Sicilias, duque de Calabria, gran maestre de la Orden Constantiniana, por parte del obispo de Albacete. El duque de Calabria recibió también el saludo de las autoridades civiles, militares y religiosas de la ciudad, así como del alcalde de Albacete, Vicente Casañ.
La ceremonia solemne de imposición de insignias a monseñor Fernández Collado se realizó en el altar mayor de la catedral, presidida por el gran maestre y presente el cabildo catedralicio, así como los miembros de la Orden Constantiniana y el resto de autoridades y representantes de instituciones.
El secretario general de la orden en España, Daniel Aznar, dio lectura al decreto magistral de nombramiento del obispo, Ángel Fernández Collado, como capellán Gran Cruz de Mérito. Finalizada la imposición, tomaron la palabra S.A.R. el duque de Calabria y el obispo de Albacete.
Pedro de Borbón-Dos Sicilias habló del contexto general de dificultad, «que todos conocemos». Valoró el sentido de la Orden Constantiniana hoy, porque «el tiempo de la Caballería, que parecía enterrado, sobrevive a través de los siglos y es en los momentos de crisis cuando sus valores siguen más vigentes todavía».
Comentó las dificultades de la orden en su milenario recorrido y hoy, «la propagación de la fe y la glorificación de la Santa Cruz siguen siendo la razón de ser de nuestra sacra milicia».
El compromiso con la justicia y la ejemplaridad -subrayó el duque de Calabria- son fundamentales y los fines fundacionales, confirmó, «en el siglo XXI la orden recoge el testigo y lo traduce en las tres líneas donde centramos nuestros esfuerzos, la ayuda a los más necesitados, defensa de la libertad religiosa y el apoyo a los seminarios, pero la orden no es ajena a nuestro entorno más cercano», como ocurrió con el compromiso mostrado durante esta pandemia.
Terminó felicitando Pedro de Borbón-Dos Sicilias «a nuestro delegado, Rafael Marcos Pardo, al que el Rey Felipe VI ha concedido la Orden de Mérito Civil» y remarcó el «singular honor» que constituye para la orden el ingreso como capellán del obispo de Albacete, Ángel Fernández Collado.
El obispo, tras agradecer la distinción, «inmerecida por mi parte y que acepto con inmensa alegría, pues ayudará a afianzar los lazos de colaboración, entre la Orden Constantiniana y la Diócesis de Albacete». El acto se cerró con un responso por las víctimas de la pandemia, ofrenda floral, visita al camarín de la Virgen de Los Llanos y firma en el libro de honor de la Real Asociación.