Conferencias, representaciones teatrales, talleres y exposiciones, conforman la agenda con la que el Museo Nacional del Teatro, en Almagro, celebra este aña su centenario como guardian del teatro español. Una agenda que, como explicó la directora del museo Beatriz Patiño, tendrá como gran protagonista a Adolfo Marsillach. El acto, que sirvió además de escenario para leer el manifiesto del Día Mundial del Teatro, por cuenta de la actriz Carmen Machi, se celebró en el claustro del museo, que este año verá crecer su superficie con la incorpación de las caballerizas del palacio de Maestrales, como explicó la directora del Inaem, Amaya de Miguel. Esta parte del palacio se destinará "a preservar los fondos no expuestos del museo, que no han dejado de crecer en los últimos años". Una colección, dijo de Miguel. 

Sobre la celebración en sí del centenario, Patiño, destacó varios eventos que girarán en torno a Adolfo Marsillach, por su importante papel en el mundo de la escena española en general, por su apuesta por este museo, y por su idea de crear una Compañía Nacional de Teatro Clásico, que se ha convertido en uno de los pilares del Festival Internacional de Teatro Clásico, para el que el museo ha preparado una exposición sobre el papel de la copla en el arte escénico. Una muestra que tendrá como comisaria a Martirio y destacará a Miguel de Molina. Antes y después del festival, conferencias, mesas redondas y hasta talleres se han organizado por  el aniversario.  Uno dirigido por el prestigioso diseñador y figurinistas Pedro Moreno "que lleva toda su vida vistiendo el teatro". En el apartado de proyectos, la recuperación del repertorio musical y la creación de un catálogo con los fondos del teatro. 

El acto, que estuvo dirigido por Amaya de Miguel, reconocida enamorada de Almagro desde que fuera directora del Festival de Almagro, estuvo arropado por diferentes representantes políticos y personalidades de la cultura, entre ellos el director del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, Ignacio García, que presentará el próximo día 3 la programación de la 42 edición, y la pareja sentimental durante años de Adolfo Marsillach que sintió como propio este homenaje que se cerró  con un monólogo de Fuenteovejuna. Dirigido por Helena Pimenta y puesto tras el atril por la actriz Pepa Pedroche, siguiendo las directrices del montaje propuesto por Adolfo Marsillach, que sencillamente emocionó.