«Arrancamos con una obra contra el machismo estructural»

A.D
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David Carrión García, con un grupo de amigos, acaba de poner en marcha la Asociación Cultural Agua con gas. El autor y actor comentó a La Tribuna de Albacete cómo surgió este proyecto y qué planes tienen a corto y medio plazo.

David Carrión García. - Foto: José Miguel Esparcia.

David Carrión García, con un grupo de amigos, acaba de poner en marcha la Asociación Cultural Agua con gas. El autor y actor comentó a La Tribuna de Albacete cómo surgió este proyecto y qué planes tienen a corto y medio plazo. 

¿Cómo es este proyecto de asociación que tiene tanto que ver con la escena?

Este proyecto nació de las inquietudes que tenía a nivel personal, un poco para tocar temática social que  remueve y nos apetecía llevar a un escenario. A partir de ahí hice la propuesta a mis compañeros de viaje. 

¿Qué compañeros le secundaron en ese viaje del que habla?

Bueno, son Lorenzo Agudo,  Llanos Briongos, Emilio Poveda y Sonia Delegido, que en julio nos juntamos y el viaje que les propuse fue crear una asociación cultural, teatral, con la intención de hacer tres cosas, una compañía de teatro con temática social, otra pata sería hacer un teatro  social de cercanía para promover por la accesibilidad a la cultura, trabajando con asociaciones locales   de atención a personas en riesgo de exclusión cultural, con esto hablamos de gente que no puede acceder a la cultura, bien por razones económicas, de infraestructura, o porque el contenido o la propuesta escénica no es adecuado. La tercera pata sería también muy ambiciosa, pero aún no ha arrancado, para ser espacio de encuentro de asociaciones y compañías de teatro social o fines similares a los nuestros, donde nos podamos encontrar.  

¿Con qué idea?

Nosotros pretendemos que en cuatro o cinco años Albacete sea un punto de referencia, zona de paso de otras propuestas de comunidades y provincias limítrofes que pueden mostrarnos teatro social. De la misma manera, nos gustaría poder acercar nuestras propuestas a las zonas limítrofes.  

¿Cómo definiría ese teatro social?

Estamos hablando de problemáticas que tenemos en nuestra sociedad y que queremos tratar. Mi concepto de teatro social es muy amplio, desde el reivindicativo, al teatro foro, porque en un futuro sí me gustaría tratar conflictos del día a día, para hacer partícipe al público y luego, nuestra intención es siempre hacer teatro. Un interrogante lúdico para que la gente, cuando entre a una obra disfrute y, sobre todo, no salga igual que entró. 

¿Por qué Agua con gas?

Somos asociación cultural sin ánimo de lucro con reconocimiento de carácter social por el Ministerio de Hacienda y eso quiere decir que no vemos un duro nadie, ni la junta ni los que actuamos, pero además de los cinco hay mucha gente con nosotros y todo el mundo está de manera altruista. En cuanto al nombre, surgió de cientos de propuestas y cómo queríamos estrenar Rebeldes, nos fuimos a revoltosas y de ahí a agua con gas. Descartamos el nombre, pero luego vimos que tenía todo el sentido del mundo, el agua con gas parece que te alivia y queremos ser eso, una propuesta que trabaja temas conflictivos pero cuando salgamos del  teatro, lo hagamos de una manera mucho mejor.  

Además de cabeza visible de la asociación es autor. 

Sí, entro con todo, soy el autor de Rebeldes antes que esclavas, director con Llanos Briongos y actúo. 

¿Tiene algo que ver el teatro con su trabajo?

No, aunque yo entre los 16 y 18 años estuve colaborando con Maná y ahí tuve mi primer acercamiento al teatro. Después comencé a trabajar, dejé el teatro, pero posteriormente me volví  a plantear regresar a esas sensaciones teatrales. Mi trabajo es el mismo, soy técnico de calidad de proveedores en una industria Química y quería hacer de mi ocio algo que me gustara y el teatro y el compromiso social me hacen sentir feliz. 

Inician el recorrido ya con una obra en escena. 

Eso es, en Agua con gas arrancamos con Rebeldes antes que esclavas, una obra de teatro contra el machismo estructural y la violencia de género. Está escrita en 2019, antes de la pandemia e intentamos lanzarla en su momento, cuando no éramos asociación todavía y una vez constituida, el primer proyecto fue ese, decidimos retomar el teatro y ponerla sobre el escenario. Así que estrenaremos el 25 de febrero, en el Teatro de la Paz, a las 20,30 horas. 

¿A qué destinarán la recaudación de esta función?

La recaudación irá a Talleres Aqua, que es nuestra propuesta de teatro social, para promocionar la accesibilidad cultural y para este año, lo que tenemos previsto, como primer paso, es hacer un café coloquio en la ciudad de la mano de asociaciones locales, con agentes culturales, creadores de contenido, directores de cine, teatro y gestores de sala, de manera que, entre todos, se pueda dedicar un día a hablar sobre los problemas que hay para acceder a la cultura. Esa sería la primera propuesta y, a partir de ahí, lo que nosotros deseamos es la creación de contenido cultural inclusivo y diverso. Esa es nuestra línea de trabajo, paralela a la representación de lo que podríamos llamar compañía teatral. La intención es que en los próximos años no tenga sentido Talleres Aqua porque consigamos hacer en una sola cosa un teatro diverso, inclusivo y accesible, nuestro lema, pero aún no estamos ahí.

¿Nos puede hablar de esa obra que estrenan en febrero?

Rebeldes antes que esclavas pretende ser un halo de esperanza y de cambio. Digamos que es una obra satírica con tintes futuristas y estructura de drama clásico y lo que intentamos es poner de manifiesto el machismo estructural y la violencia de género, en este caso con siete actrices y cuatro actores en escena. Es un texto, como te decía de 2019 que dirijo junto a Llanos Briongos y en el que también actúo.