La polución se cobró 100 vidas en la provincia en una década

Marcelo Ortega
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En un informe sobre protocolos de calidad del aire, Ecologistas en Acción se hace eco de estas muertes como uno de los efectos «a corto plazo» de la contaminación en las ciudades

Concentración de vehículos en uno de los accesos de la ciudad desde el parque empresarial de Campollano tras la salida del trabajo a mediodía. - Foto: Rubén Serrallé

Un centenar de muertes en una década es el balance que deja la contaminación «a corto plazo» en la provincia de Albacete, aunque aparte están los efectos a largo plazo que la mala calidad del aire tiene en la salud. Es parte de contenido de un informe de Ecologistas en Acción publicado este mes, dedicado a estudiar los protocolos establecidos para actuar cuando ocurre un episodio de mala calidad del aire en una población. El informe utiliza datos del equipo de Cristina Linares y Julio Díaz, del Departamento de Epidemiología y Bioestadística del Instituto de Salud Carlos III, que han estudiado los efectos a corto plazo de las partículas, el NO2 y el ozono por provincias en el periodo 2000-2009. En esos indicadores donde aparece Albacete, y donde se estima que en la pasada década hubo un centenar de muertes asociadas a esos efectos a corto plazo de la contaminación. Dos de esas 100 muertes fueron en relación a la presencia de ozono troposférico (O3), y todas las demás tendrían que ver con la presencia de las partículas en suspensión (PM10 y PM2,5), un viejo conocido ya de los informes de calidad del aire de la provincia. Sobre estas partículas, el informe subraya que «por su tamaño, las partículas PM2,5 pueden penetrar hasta las zonas de intercambio de gases del pulmón, con efectos más serios sobre la salud que las partículas más grandes, PM10». Por tanto, las partículas PM2,5 «se pueden acumular en el sistema respiratorio con repercusión negativa sobre la salud, aumentando las afecciones respiratorias». Niños, ancianos y personas con padecimientos respiratorios y cardiacos «corren más riesgo de sufrir tales efectos».

Además, Ecologistas en Acción analiza los planes de actuación que tienen los municipios de más de 50.000 habitantes para el caso de que se sufra un episodio de mala calidad del aire. Se analizan 34 protocolos, pero no aparece Albacete capital. El informe dice que la ciudad es uno de los 20 municipios que tienen ordenanzas pero que «carecen de regulación alguna de las situaciones de emergencia». Cuenca y Toledo están en el mismo caso que la capital albacetense, sin una regulación específica de estas situaciones de emergencia.