Por primera vez desde 2015, el crédito disponible que tenía el Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Consejería de Bienestar Social, para el pago de las ayudas del Ingreso Mínimo de Solidaridad (IMS) se ha agotado antes de que acabe el año, no sólo en la provincia, sino en el conjunto de la comunidad autónoma.

La razón de que se haya llegado a esta situación es que en los últimos meses las resoluciones resueltas favorablemente se han incrementado de manera importante, como también el importe de las cuantías y con ello la partida presupuestaria para este concepto.

La delegada provincial de Bienestar Social, Antonia Coloma, confirmó este hecho, destacando que fue el 22 de noviembre de 2018 cuando se publicó la convocatoria de las ayudas del IMS para Castilla-La Mancha con un crédito de 15.411.600 euros, cantidad que a mes de octubre ya se ha gastado en su totalidad. De esta forma, si se siguen aprobando ayudas de este concepto hasta finales de año el presupuesto se dispararía hasta los 18 millones de euros, y por tanto se incumpliría la resolución.

Los datos de ayudas del Ingreso Mínimo de Solidaridad resueltas de forma favorable en la provincia de Albacete por la Dirección Provincial de Bienestar Social dan una idea de lo ocurrido, porque se ha pasado de 697 concedidas en enero a 1.018 del pasado mes de septiembre. El aumento ha sido progresivo con 659 solicitudes de esta prestación en febrero; 754 en marzo;894 en abril;962 en mayo;1.004 en junio;974 en julio y 985 en agosto. Ya el 2018 la cifra de beneficiarios que percibía este ingreso superaba los 800, frente a los 600 de 2017 o los 429 de 2016. Un aumento que ha provocado que el crédito para hacer frente a estas subvenciones  que en la provincia de Albacete era de casi cinco millones de euros, el 33% del total disponible para la región, se haya consumido ya, cuando en 2018 la partida gastada por este mismo concepto fue de 3,6 millones de euros (nueve millones de euros fue el crédito regional).

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