Eurocaja Rural cerró 2018 con 440.000 clientes en su haber, que son 28.000 más en comparación con los que tenía en 2017. Pero no solo presumen de número, sino de la calidad de esos clientes y de la confianza que tienen en la entidad. Lo hizo el presidente de Eurocaja Rural en su discurso a la Asamblea. Javier López destacó que generan «relaciones duraderas y estables con los clientes, traducidas en casi 14 años de permanencia media de los mismos en la entidad». Es el doble de lo que duran en la media del sector.

Nada más empezar López se refirió a la gran novedad del pasado año, el cambio de denominación por Eurocaja Rural. «Esta estrategia de cambio de denominación expresa el ánimo de una entidad que desea estar más cerca de sus clientes y obedece a la necesidad de cubrir esa demanda de oficinas en zonas a las que nadie llega», expuso.

López siempre habla de lo que hace la Fundación Eurocaja Rural. Lo hizo en su discurso, cuando recalcó que han llegado a 8.349 beneficiarios, «a todo el territorio en el que Eurocaja Rural desarrolla su labor, incluidas las zonas de expansión». Y lo recalcó después de proyectar un vídeo que resume algunas de las acciones que realizan, que pasan desde cursos de orataria hasta el apoyo a proyectos de emprendimiento de personas con discapacidad.

Además avanzó que para 2019 se marcan como objetivo seguir «trabajando con paso firme y decidido. Y con sensibilidad, como entidad de economía social que somos».