Caballero celebró el trigésimo aniversario de su doctorado

Pedro Belmonte
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La alternativa se produjo en el coliseo de Nimes, de manos del maestro Dámaso González, con 'Jesulín de Ubrique' como testigo y toros de Jandilla

Manuel Caballero muestra las dos orejas cortadas en un festejo. - Foto: Jesús Moreno

El lunes, 20 de septiembre, se cumplieron 30 años de la alternativa del torero albacetense Manuel Caballero, alternativa que le dio el maestro Dámaso González, que reapareció para esa ocasión, actuando de testigo el gaditano Jesulín de Ubrique, con toros de Jandilla en el coliseo de Nimes, tarde que cortó una oreja al toro de la alternativa, llamado Vicario.

Gran expectación despertó la alternativa del hasta entonces novillero de moda, ya que, durante el año anterior, tras sus triunfos en Madrid y Sevilla, abrió las puertas grandes de todas las plazas importantes de España y Francia, lo que repetiría durante los años posteriores sumando a las plazas europeas las americanas, donde era un auténtico ídolo y uno de los toreros «consentidos» de la Monumental de Méjico.

Como apuntábamos, la expectación era tan grande, que una institución provincial patrocinó una retransmisión por circuito cerrado en directo de la corrida de Nimes en un pabellón polideportivo de la ciudad, dándose el curioso caso que hasta para poder entrar al recinto, funcionó la reventa, como si se tratase de un festejo de feria en la plaza.

Ese 20 de septiembre de 1991, fue el inicio de una exitosa carrera, no muy larga pero fructífera de uno de los toreros importantes que ha dado Albacete, junto a Montero, Pedrés, Chicuelo II y Dámaso González. Por no desgranar toda su larga trayectoria, hay que resaltar que tres días antes de su alternativa se despidió de novillero en la feria de Albacete, el 17 de septiembre, matando en solitario seis novillos de Daniel Ruiz, cortando cuatro orejas. 

Se retiró en el año 2004, siendo su última corrida en España, la toreada en Albacete el 17 de septiembre, alternando con César Rincón y Antón Cortés, saliendo los albacetenses en hombros. Se despidió definitivamente del toreo en «su» plaza de Méjico en noviembre de 2004, cortando un rabo, para una vez comenzado el 2005, despedirse de Colombia, toreando su último festejo en la plaza de Medellín el 12 de febrero, cortando tres orejas.