El CB Almansa con Afanion regresó a la senda de la victoria tras su tropiezo en casa contra el Unicaja Banco Oviedo y tumbó a un enrachado Força Lleida, que había ganado sus cuatro últimos encuentros y que aún no había perdido en casa. Polanco fue el hombre más destacado, con 25 puntos, en el cuadro almanseño, que suma sus desplazamientos por victorias con el contrapunto de no haber ganado todavía en casa.
Un inicio arrollador de Polanco, con 11 puntos consecutivos en los cuatro primeros minutos de juego, recordó a la que fuera su afición lo que es capaz de hacer. El acierto exterior de los pupilos de Rubén Perelló, con Edu Martínez relevando al escolta neoyorquino, otorgó una ventaja inicial de nueve puntos (9-18, min. 7). Después de solicitar un tiempo muerto, el conjunto local logró reaccionar, aunque el equipo manchego se llevó el primer cuarto (17-20). Polanco regresó a la pista para continuar su racha de anotación, mientras, en la otra canasta, el Lleida cada vez se mostraba más atinado en los lanzamientos de tres y con un Schreiner entonado en la dirección El partido no cesaba de ganar en emoción y entró en una fase de intercambio continuo de golpes. En los últimos dos minutos del segundo cuarto, el Almansa subió la intensidad en defensa para cerrar su aro y poder emprender un nuevo acelerón protagonizado por Grabauskas. La bocina dio paso a un descanso que el Almansa pudo afrontar con un mínimo de tranquilidad gracias a la distancia de nueve puntos que adquirió (38-47).
Una canasta lejana de Edu Martínez y otra de Schreiner en los dos primeros ataques de la segunda parte demostraron que ambos equipos retomaban el partido exactamente en el mismo punto en que lo habían dejado. Eso sí, el primero en marcar diferencias fue, nuevamente, el equipo de Perelló. Un mate de Polanco en contraataque colocó la máxima diferencia en 14 puntos (41-55, min. 22), aunque un tiempo muerto del técnico del Lleida, Gerard Encuentra, despertó a sus jugadores. Rosa, pívot del equipo ilerdense, se erigió en la principal arma para elaborar un intento de remontada, y, secundado por Carrera, logró recortar la diferencia hasta los cuatro puntos (55-59, min. 28).
Ya en el cuarto definitivo, el Almansa buscó administrar su ventaja ante la presión del Lleida, pero ya con bastante menos ritmo y precisión en sus ataques. Una bandeja de Hughes dejó la renta en solo dos puntos para la escuadra de Perelló, obligado a pedir tiempo muerto (72-74). A falta de poco más de tres minutos estaba todo por decidir. Un triple de Bivià, la última canasta que anotó el equipo almanseño, resultó decisiva. En un desenlace a cara o cruz, en el que las defensas se impusieron a los ataques y el Lleida perdonó desde la línea de personales, Badji sumó cuatro puntos que dejaron todo en el aire a falta de cinco segundos, aunque Carrera no atinó con el intento final.