Todas las consejerías estarán asesorada en Igualdad

Luis J Gómez
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La transversalidad de políticas de igualdad de la Junta llega a la conciliación de las empleadas públicas, a los incentivos para emprendedoras o a las actuaciones contra juguetes sexistas

Todas las consejerías estarán asesorada en Igualdad - Foto: Javier Pozo

El Gobierno regional quiere que la igualdad sea una política transversal y que todos los departamentos se pongan las gafas violetas. Si no han captado del todo lo que significa esta premisa, hay que aclarar que transversal implica que la igualdad entre hombres y mujeres es algo que debe impregnar todas las políticas del Gobierno regional, no solo las que hace la Consejería de Igualdad, sino que también debe llegar a la convocatorias de ayudas de Agricultura a las medidas de conciliación para los empleados públicos o a los incentivos a emprendedores. Por eso todos los departamentos deben tener una perspectiva de género en su actuación, que es a lo que se refiere la expresión de ponerse las gafas violetas.

Para ayudar a este objetivo existen las unidades de género dentro de cada Consejería. Ypara ayudar a las unidades de género el Instituto de la Mujer está en fase de formalizar la adjudicación de un contrato para dar asistencia técnica en cada consejería de apoyo a estas unidades de género. Esta asistencia la realizará la Asociación Trabe, que ya trabaja para otras instituciones públicas como el Ayuntamiento de Madrid o la Comunidad de Madrid.

Esta forma de actuar se puede notar tanto en el fondo como en la forma. Es lo que ocurre, por ejemplo, en la Consejería de Desarrollo Sostenible. En cuestión de fondo, lleva las políticas de consumo y por eso planifican acciones que incidirán en campañas contra los juguetes sexista, a la publicidad sexista y encargará a la Universidad de Castilla-La Mancha un informe de ‘Consumo y género’ sobre la tasa rosa. En cuestión de forma, han elaborado una Estrategia de Educación Ambiental Horizonte 2030 y a raíz de una sugerencia del Instituto de la Mujer se ha modificado la redacción del texto para que sea más inclusivo y se ha cuidado que los materiales de educación ambiental no utilicen imágenes estereotipadas.

En cuestión de forma, en la Consejería de Agricultura admiten que no hay un protocolo ni una estructura para revisar el empleo de lenguaje no sexista, pero apuntan que se empieza a hacer en casos puntuales. En cuestión de fondo, han elaborado una ley del Estatuto de las Mujeres Rurales que obliga a que las mujeres tengan el 40% de la participación en órganos de tomas de decisiones en organizaciones y asociaciones del ámbito agrario. También han dictado la prioridad del acceso de las mujeres a ayudas de creación de empresas agrarias, inversiones en explotaciones, reestructuración de viñedo o seguros.

En la Consejería de Economía, Empresas y Empleo esa política transversal se cifra en euros. Para contratos para jóvenes son 700 euros más para una víctima de violencia de género, son 500 euros más para mujeres en las ayudas por contratación indefinida, 700 para mujeres con discapacidad y se ha activado un nuevo Plan de Empleo para la Mujer Rural. Los incentivos son también mayores en el Plan regional de Autoempleo.

También esta transversalidad llega a las ayudas de alquileres, los recursos para personas mayores, las bibliotecas o la formación a los empleados públicos. Pero el gran peso lo tiene la Consejería de Igualdad y el Instituto de la Mujer. Tienen subvenciones para investigación en materia de género, parar reducir la brecha en el ámbito laboral, para hacer planes de igualdad o para prevenir la discriminación múltiple. Dan premios como el de ‘Mujeres en el Arte’ o el Premio Internacional Luisa de Medrano, dotado con 15.000 euros. Y realizan campañas y exposiciones sobre mujeres científicas o sobre la mujer y el deporte.