¿Es cierto que se lleva mejor el confinamiento en las zonas rurales? Los vecinos que residen en las pedanías de Albacete lo tienen claro. Se consideran algo «privilegiados» si se comparan con la capital, pues según explicó Mari Carmen Sánchez, que vive en Santa Ana, la mayoría de las viviendas son de planta baja o adosados y «a la gente le da la vida el patio». «El hecho de salir a que te dé el sol y el aire y poder comunicarte con los vecinos es una suerte», indicó.
Esta vecina reseñó que en su familia se solían dar buenas caminatas, pero como ahora no se puede salir de casa, lo hacen en los patios. El entretenimiento de su padre es ir a echarle de comer a los animales y cuidar su huerto, otro privilegio del que no pueden disfrutar en la capital. Mari Carmen Sánchez, que trabaja en la repostería del club de jubilados, la cual permanece cerrada, lanzaba un mensaje alentador, resaltando que de esta crisis sanitaria «vamos a salir más fuertes, más ilusionados y con más ganas de dar abrazos». Afirmó que echa de menos el contacto directo, pero haciendo uso de las nuevas tecnologías no deja de hablar con los vecinos que iban a diario al centro.
El pedáneo de Santa Ana, Juan José Segura, detalló que los vecinos están cumpliendo con el confinamiento y se apoyan unos a otros ante cualquier circunstancia que pueda surgir. Por ejemplo, Segura se ha encargado de repartir material escolar a los niños de las pedanías para que puedan continuar con las tareas del colegio, han coordinado desinfecciones con los agricultores de la pedanía y con los bomberos y la Policía Local, además de hacer controles, se ha desplazado a Santa Ana para felicitar a los menores que cumplen años en estos días.

(Más información en edición impresa)