El concejal de Infraestructuras, Julián Garijo, informó ayer del inicio de las obras de rehabilitación del acceso a la ciudad desde la carretera de Jaén, en el tramo comprendido entre la calle Linares y la intersección con la Vereda de Jaén, que afectan a más de 700 metros y que comenzaron con los trabajos de reasfaltado.

Detalló que esta actuación consiste en renovar el pavimento en la calzada, ampliándolo además para poder ubicar a ambos lados carriles bici para uso peatonal y ciclista compartido. Estos carriles para ciclistas y peatones quedarán protegidos de la circulación del tráfico motorizado mediante una franja de un metro de anchura, variable en algunos tramos, y en cuyo eje se ubicarán hitos de protección.

Estos trabajos, que finalizarán en el cruce con el Cordel de Balazote, donde se renovará la red semafórica actual, se corresponden con una primera fase de ejecución, que según se avance en la mejora del pavimento de la carretera de Jaén, se prolongará con una sección tipo análoga, hasta la intersección con la Carretera de Santa Ana (AB-508), abarcando unos 4.500 metros. Julián Garijo indicó, además que mañana se aprobará una nueva actuación que conecta con la que se está realizando en esta zona. Explicó que se trata del proyecto de mejora y acondicionamiento del Cordel de Balazote, en el tramo comprendido entre la carretera de Jaén (donde terminarán las obras de estos días), y el camino de Las Viñas. 

«Se trata del arreglo de una vía muy demandada desde hace varios años por su elevado tránsito y la gran cantidad de vecinos de la ciudad que la usan y que cuya remodelación ya ha sido abordada con la aprobación del proyecto de ejecución», aseguró.

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