Fernando Fuentes

Fernando Fuentes


Alas para la ciudad

02/11/2021

Los datos que se extrajeron, del reciente paso de Álvaro Juan Pino Salas por Albacete, cayeron del cielo, por su propio peso. Y es que, entre otras cosas interesantes, este general de División y ex director de Asuntos Económicos del Ejército del Aire, en su conferencia organizada por el Colegio de Economistas y en una estupenda entrevista publicada en este periódico, desveló que el 12% del total del presupuesto de nuestras fuerzas armadas aéreas se queda, cada año, en nuestra provincia. Y si dicha cifra no basta en todo en su esplendor, hay varios más que exigen un replanteamiento de la visión que muchos -propios y extraños- tenemos sobre la Base de los Llanos, y todo lo que la rodea, y es que allí trabajan más de 1.300 profesionales -muchos de ellos oriundos- y la partida destinada a sus sueldos supera los 41 millones de euros al año. Todo eso sin contar con todos esos cientos de pilotos extranjeros que vienen, cada año, desde la OTAN a perfeccionar su técnica en nuestro firmamento y que se dejan un buen pastizal en hoteles, restaurantes y demás, en negocios locales.
stos números de multinacional convierten, desde hace décadas, a esta instalación militar que, pronto, cumplirá 100 años, en uno de los principales focos de generación de empleo y riqueza de un Albacete al que ha dado alas. Pero también en Castilla-La Mancha, en donde -como confirmó Pino Salas- recae el 10,7% de la facturación del sector aeronáutico nacional. A pesar de todo ello, miles de albaceteños miramos con cierto extrañeza y recelo a una instalación que solo por llevar con nosotros cerca de un siglo quizá debería de contar con nuestro respeto, y por qué no, respaldo. Cierto es que a muchos de nosotros no nos hagan mucha gracia los uniformes llenos de medallas y lo que remita al régimen castrense, por el otrora amenazante ruido de sables. Tampoco el estruendo, que nos llueve de lo alto, con más frecuencia de la deseada. Pero es de recibo reconocer que, entre todos -civiles y militares- necesitamos aproximarnos en un ejercicio necesario que, con instructivos eventos como el referido, ponen el foco sobre una realidad -económica y social- en la que hay mucho más a celebrar que a despreciar. Fijo.