Cáritas aprovecha el impulso del 'upcycling'

ANA MARTÍNEZ
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Un taller prelaboral con ocho alumnas transforma textiles usados en bisuterías y nuevas prendas

Cáritas aprovecha el impulso del ‘upcycling’ - Foto: José Miguel Esparcia

Reinventarse o morir. Aunque en la década de los 90 del siglo pasado ya hubo varios intentos por parte de afamados diseñadores ante la aparición de datos que significaban que apenas vestimos un 20% de la ropa que tenemos en el armario, no ha sido hasta la llegada de la pandemia y el cierre de fronteras cuando se ha puesto en marcha el concepto upcycling, el neologismo de reciclar y mejorar lo que ya tienes.

La alternativa a un consumo insostenible, sobre todo por parte de la industria textil, una de las más contaminantes del mundo, ha tenido tal acogida que ya se ha convertido en un nuevo nicho de oportunidades para el empleo y Cáritas Diocesana de Albacete, a través de su Fundación El Sembrador, quiere sacarle partido aprovechando la gestión que realiza con la recogida de ropa y calzado usado que los ciudadanos depositan en los contenedores de la provincia.

Cabe recordar que dentro de la Fundación El Sembrador se encuentra la empresa de inserción laboral Fuera de Serie que, además de recepcionar los kilos de prendas que se tiran a los contenedores, selecciona en su nave del polígono aquella que se encuentra en mejor estado y, tras someterla a un proceso de desinfección e higienización, la pone a la venta en su tienda de segunda mano de la calle del Tinte.

Sin embargo, tal y como recuerda el director de la Fundación El Sembrador, Rafael López García, apenas el 10% de lo que llega a planta puede ser puesto de nuevo a la venta. El resto, ese 90%, se enviaba principalmente al sureste asiático y a África, rutas hoy cerradas por motivos del Covid-19.

«Han bajado los precios porque no hay oferta, el negocio no salía rentable y teníamos que rediseñar el modelo para que fuese viable», explica Rafael López.

Fue así como desde la Fundación El Sembrador, cuya filosofía -recordemos-  es promover la inserción sociolaboral de personas en situación o riesgo de exclusión social, apostó por darle mayor valor al residuo textil para evitar minimizar, dentro de sus posibilidades, que acabara finalmente en el vertedero. El upcycling textil ha sido la solución inicial, un concepto que se está aplicando en un taller prelaboral en el que están participando ocho mujeres, que reciben nociones tanto de diseño y transformación de prendas y artículos textiles como de costura y confección.

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