Aunque en la conclusión del protocolo elaborado por el Consejo Superior de Deportes para la reanudación de las competiciones profesionales y federadas se habla de no dejar «a ningún deportista atrás» en la salida de la crisis, lo cierto es que las ligas femeninas tienen muy difícil terminar la competición en función de los medios sanitarios con que cuenta y el escaso interés mostrado por los organismos deportivos y políticos para llevarlo a cabo. Así las cosas, la RFEF maneja varios escenarios para zanjar la cuestión, aunque todos ellos pasan por dar por terminada la competición de manera exprés. En cualquiera de los supuestos, el Fundación Albacete no tendría opciones de volver a la máxima categoría al ser tercer clasificado del grupo sur en el momento de interrumpirse la liga. En el primero de ellos, a los que tuvo acceso Efe, la Primera División proclamaría como campeón al Barcelona y se suprimirían los descensos, por lo que el Valencia y el Espanyol salvarían la categoría. Así, accederían desde la Segunda División los primeros clasificados de los grupos sur y norte en la última jornada jugada. Estos dos equipos serían el Santa Teresa y el Eibar, ya que el filial del Athletic Club no podría coincidir con su primer equipo en Primera División, que en la temporada 2020-21 pasaría a contar con dos equipos más para un total de 18 y cuatro plazas de descenso. Los otros escenarios tampoco alcanzarían para que el 'Funda' ascendiese administrativamente, ya que prevén que suban directamente cuatro equipos de Segunda a Primera. Eibar y Osasuna (grupo norte), y Santa Teresa y Granada (grupo sur), que se unirían a los conocidos 16 equipos que  ya participan en la máxima categoría. Con estos 20 equipos, la idea es la de dividir la Primera División en dos grupos de 10. (MÁS INFORMACIÓN EN LA EDICIÓN IMPRESA)