Dice una de las máximas del fútbol que las temporadas se hacen buenas cuando tu estadio es un fortín y, de hecho, así le sucedió al Albacete Balompié la temporada pasada en la que acabó en la cuarta posición, entre otros motivos porque solamente cedió dos derrotas en los 21 partidos disputados en el Carlos Belmonte, mientras que este año las cosas no están saliendo cuando los de Ramis juegan como locales. Y es que, en 17 jornadas, ocho de ellas como local, a falta de cuatro para terminar la primera vuelta, el Albacete ya ha perdido cuatro partidos en casa, es decir, el doble que toda la temporada pasada y la mitad de los disputados hasta el momento.
Los números cantan y, aunque es cierto que la plantilla es distinta, lo cierto es que el Albacete ha perdido su fortaleza en el Carlos Belmonte, donde ha dejado escapar 13 de los 24 puntos disputados, números que tendrían a cualquier equipo en la zona de abajo, pero que, por fortuna para los de Ramis, se han compensado con la buena respuesta del equipo fuera de casa.
Y es que, de los 25 puntos que tienen en su haber los manchegos, 15 los ha sacado lejos de Albacete y es le permite al cuadro blanco estar en la zona media-alta de la clasificación.

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