Varela: «Como nos creamos que somos la leche, nos irá mal»

J.L. Royo
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El entrenador del Albacete Basket advierte del potencial del Benicarló, rival del domingo, y asegura que en la LEB Plata cualquier rival «te puede ganar»

David Varela pide calma a sus jugadores en el último partido. - Foto: José Miguel Esparcia

El Albacete Basket afrontara el domingo su tercer partido de la temporada en la cancha del Benicarló, un duelo en el que el equipo de David Varela tratará de confirmar su buen arranque de temporada con su tercera victoria consecutiva, aunque su técnico ya advierte que no será nada fácil.

El equipo tiene la baja de Sankey tras ser operado en una mano el pasado lunes, aunque Varela es optimista porque «es menos de lo que esperamos y creo que podremos contar pronto con él».

El Albacete Basket suma dos victorias en los dos partidos disputados y de ganar en Benicarló realizará el mejor arranque de liga de su historia, pero David Varela avisa que no será fácil porque el rival «está mejor que el año pasado, han hecho un mayor esfuerzo económico, tiene un equipo más compensado. En casa son muy competitivos y estuvieron a punto de ganar al Barça y el otro día ganaron en una cancha difícil como la del Pardinyes Lleida», y recordó que «el año pasado ya perdimos en su cancha y este año es un equipo difícil y será un partido complicado».

Tras una pretemporada corta y con pocos partidos amistosos, el Albacete Basket ha arrancado la liga con fuerza, algo que David Varela cree se debe a que «los jugadores han sido capaces de adaptarse mentalmente al poco tiempo que hemos tenido para trabajar. No me sorprende porque trabajamos para ganar los partidos y creo que lo estamos haciendo bien de momento».

En este sentido, el técnico trabaja para que evitar que haya un exceso de euforia por los resultados. «Los lunes hacemos postpartido con los jugadores y cuando ganamos somos aún más críticos e intentamos ver los fallos más que el halago y la palmada en la espalda. En este liga todo el mundo tiene capacidad para ganarte y como bajemos los brazos y nos creamos que somos la leche, esto irá mal».