La tendencia a una menor natalidad no se detiene. Cada vez hay menos nacimientos en la provincia albacetense, que además está en este punto peor que el conjunto del territorio nacional, donde la baja natalidad también es un hecho. El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicaba recientemente el compendio de datos sobre el movimiento natural de la población, datos actualizados provisionalmente hasta 2019 que dejan claro que cada año que pasa hay menos nuevos nacidos. El pasado año, en la provincia se registraron 7,37 nacimientos por cada millar de habitantes, el peor indicador de toda la serie. En España, en 2019, la media fue de 7,6 nacimientos por 1.000 habitantes.
Hubo 2.872 nacimientos en Albacete el pasado año, menos de ocho por día de media. En la comparación con otras décadas la estadística no deja dudas de cómo ha cambiado la demografía: Hace 10 años en la provincia nacían 10,4 personas por cada millar de vecinos. Hace 30 años eran más de 12 por cada 1.000 habitantes, y hace 40 años, en 1979, nacían 16 albacetenses por cada millar de residentes empadronados.
En cuanto a las defunciones, hubo 3.739 el pasado año en la provincia a tenor del dato que da el INE, 10,2 por día de media. Hay 1,3 muertes en Albacete por cada nacimiento, según esta relación de fallecidos y nacidos de 2019. La ratio de muertes estaba en 9,6 fallecidos por cada 1.000 habitantes (la media nacional es de 8,81), y es un dato que año a año aumenta, señal también del progresivo envejecimiento de la población. Hace cuatro décadas, en Albacete, la ratio de defunciones era de menos de ocho por cada 1.000 vecinos.
mayores cada vez más. Que en proporción los mayores son cada vez más es algo que también acredita otro apartado de la estadística, el que ve el protagonismo de los grupos de edad entre los habitantes de cada territorio. En Albacete los mayores de 65 años son ahora el 19,2% de toda la población, de nuevo un dato que cada año aumenta. Hace una década eran el 17,5%, y hace 40 años no eran ni el 12%. Ocurre lo mismo con la población más anciana, los mayores de 85 años, ya que en la provincia son ahora el 3,55% de los habitantes, cuando hace una década no eran ni el 2,2%, y hace 40 años eran apenas el 0,7%.
Estas diferencias de proporción tienen que ver con el menor número de población joven, y con el aumento de la esperanza de vida. Dice la estadística que ahora, en la provincia, cuando una persona cumple los 65 años tiene una esperanza media de vida por delante de 21,14 años, casi un año más de lo que le marcaba la esperanza de vida hace una década. Cuanto más atrás se va en los años, menos esperanza de vida se encuentra para quienes en la provincia cumplían la edad del retiro: En 1979 la esperanza media de vida en la provincia albacetense era de 15,8 años para quienes alcanzaban los 65 años de edad.
Mas información en edición impresa