El beneficio manda

Carlos Cuesta (SPC)
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Diversificación como la mejor estrategia

El coste de oportunidad es una estrategia muy importante en el momento de estructurar y formar la cartera de inversión. Los economistas recomiendan disponer de una cesta de activos que esté bien diversificada y resistente a las fluctuaciones del mercado, que analice la situación presente, los condicionantes a futuro y los factores que pueden determinar un mayor éxito o fracaso. En este contexto, es preciso contar con más de una opinión profesional a la hora de buscar asesoramiento y alejarse de empresas que perciben comisiones en la venta de los productos financieros que ofrecen ya que, aunque sepan que existen otros productos más interesantes, no se los van a ofrecer a sus clientes por que no están en su cartera. Asimismo, es muy conveniente realizar proyecciones, con  los cálculos más reales posibles, sobre los beneficios futuros o los dividendos que puede ofrecer un producto antes de decidirse por él, analizando todas las variantes posibles.

 

Los recursos económicos son escasos

El principal fundamento del que parten todos los inversores es que los recursos económicos son escasos, por lo que una elección inteligente, objetiva y bien planificada se acerca en mayor medida al éxito que una que se hace con ideas subjetivas y preconcebidas. Una mala decisión puede significar un coste real importante por lo que se debe pensar concienzudamente donde se va a depositar un capital que busca rentabilidad en el corto, medio o largo plazo. Las buenas decisiones se toman siguiendo un protocolo que analiza detalladamente todas las alternativas hasta tomar una determinación fundamentada que calcula no solo el beneficio, sino también los riesgos y fracasos. Directivos y emprendedores valoran los recursos y los retornos que pueden aportar teniendo en cuenta que el coste de oportunidad les permitirá seguir en el mercado y ampliar sus compañías o, de lo contrario, fracasar en sus negocios y abandonar la actividad.