Nacho Hernando confirmó que el objetivo del Gobierno regional sigue siendo el cierre del trasvase en un futuro, pero que este tipo de medidas para aliviar la presión del Tajo se pueden tomar con carácter inmediato, conforme se vaya incrementado la capacidad de desalación del Levante.

"Sería lamentable que se pudiera producir un travase", expuso el portavoz del Ejecutivo autonómico esta mañana. En caso de que así sea, espera que "al menos se tuviera ese gesto".

Los embalses de la cabecera del Tajo están en torno al 25% de su capacidad, lo que les sitúa en un nivel 2 y permite hacer un trasvase de 38 hectómetros cúbicos para este mes. Si así se autorizara en febrero, sería el tercer mes consecutivo con trasvases de este volumen.