«Me interesa la poesía asentada en hallazgos del lenguaje»

A. Díaz
-

«Cingla es un término que se utiliza mucho en mi pueblo, Pozo Lorente»

El escritor albacetense Constantino Molina Monteagudo. - Foto: Carlos Luján

Constantino Molina Monteagudo ha obtenido el quincuagésimo segundo Premio Internacional de Poesía Hermanos Argensola, de Barbastro, con el poemario Cingla.

El escritor comentó a La Tribuna de Albacete las singularidades de este certamen, uno de los más importantes del país, y de su obra.

Ganó usted, entre otros, el Adonáis, el Premio Nacional de Poesía Joven y ahora el Hermanos Argensola, algunos de los más relevantes...

Sí, están entre los más importantes. Puedo decir que estos premios suponen la publicación por las editoriales pioneras de la poesía española y gracias a ellos he podido publicar con ellas; de otra manera, no hubiera sido posible.

¿Lo más importante es publicar con una editorial que garantice la difusión nacional e internacional de la obra?

Claro, la poesía tiene la mala suerte de tener tiradas reducidas, siempre se ha leído poco, buenos lectores, pero son pocos. Si el libro no se distribuye bien corre el peligro de quedarse en la esquina de una librería, perdido, y no pasar de ahí. Publicar con estas editoriales supone una mejor distribución del libro, una mayor visibilidad, y eso es algo que para aquel que quiera hacer carrera literaria, le conviene.

¿Por qué decidió presentarse a esta edición del Hermanos Argensola?

Llevaba tiempo pensándolo. Ya había publicado con Adonáis, con Hiperión y tenía esa mella, publicar con la editorial de este premio y además, me gusta mucho la nómina de los últimos premiados y no olvidemos que lo ganaron Rubén Martín y Andrés García Cerdán.

¿Cómo es su poemario?

Cingla, como su propio nombre indica, es un término que se utiliza mucho en mi pueblo, Pozo Lorente, no sé si en alguno más de La Manchuela, pero en concreto en el mío sí. El libro es muy de raíz, de dónde viene uno, muy vinculado a la tierra, pero es un libro también de duelo, por una pérdida, e igualmente siempre lo es de celebración de la existencia. Tiene un cierto tono sarcástico e irónico muy manchego, diría.

¿Qué significa cingla?

Cingla, en Pozo Lorente, es como se denomina la roca madre. Debajo de las capas de tierra, que suelen ser superficiales, encontramos la roca madre, donde no se puede cavar más, eso es la cingla, como se dice allí.

Donde yo vivía, que es la casa de mis padres aún, está en una plaza donde no había tierra ni asfalto, solo cingla, piedra, de ahí el término del coscorrón unido a esto, ya que los niños caímos, íbamos también llenos de coscorrones.

¿Un libro muy pegado al terreno?

Cingla está muy pegado a mi tierra y a mi genealogía, de dónde vengo se puede explicar muy bien con este libro y con ese término.

¿Cómo es esa poesía?

Lleva un camino que va variando, todo se ambienta en el hallazgo de la creación, de búsqueda y reafirmación de lo que yo entiendo como poesía. Como decía, la poesía que más me interesa es la que está asentada en los hallazgos del lenguaje y el descubrimiento, con cierto riesgo.

¿Para cualquier lector, es un libro accesible?

Es el más accesible de todos, seguramente. En general, creo, mi poesía es accesible, suele gustar a todo tipo de público, tanto a la gente del pueblo como a los filólogos hispánicos o un doctorado de la universidad. Manteniendo el cuidado estético y otras cosas, es una poesía accesible.

La poesía que interesa, siempre es accesible, lo demás es un cuento que no sé de dónde sale; la buena poesía, se entiende perfectamente.

¿Cuándo estará el poemario, Cingla, en las librerías?

Para mediados de octubre estará, en la próxima campaña del libro de otoño, parece.

¿Hay fecha ya para la recogida del galardón?

Será en septiembre, en Barbastro, pero falta confirmar el día. En principio, si no hay impedimentos, debe ser presencial y luego se hará una presentación, a finales de octubre, principios de noviembre, en la librería Alberti de Madrid.

¿Tiene pensado presentarlo también en Albacete?

Imagino que lo haré, estaré encantado, por supuesto.

Después de los premios conseguidos, ¿hay alguna meta todavía?

Después de los premios, lo único que hay es seguir y escribir igual que siempre y tratar de cuidar la publicación de los libros lo mejor posible, pero escribir debe estar desvinculado del calendario de los premios, yo lo veo así. En una etapa de comienzo, los premios te ayudan a salir a la palestra, pero la finalidad de la escritura siempre es la misma, con premios o sin premios, la poesía lleva su ritmo.

Pero son muy importantes…

Ya, estos premios ayudan a uno a asentarlo o confirmarlo y después, lo único que queda es disfrutar de la escritura, de una forma pura y sincera. El premio es una especie de apoyo, de trampolín, que es muy necesario, quizá más de una etapa de comienzo. Yo tengo 34 años, soy lo que se considera un poeta joven, y los premios principalmente deben estar para eso, para ayudar a los poetas jóvenes, para avalarlos.

¿Cuál es el siguiente proyecto?

Mi proyecto es empezar con otros géneros, narrativa, ensayo. No sé si soy poeta o no, pero los hay que se consideran solo poetas, yo también trabajo otros campos como el artículo, con lo que disfruto muchísimo, toda esta prosa de batalla, y la verdad es que ahora que ya tengo estos libros publicados, estoy centrándome en explorar otros terrenos.

¿Novela?

No lo sé, más adelante seguramente sí, tengo proyectos y voy probando cosas.

¿Algún poemario más?

De momento esperaremos que se publique Cingla y veamos qué tal acogida tiene entre los lectores y luego, ya hablaremos.