«Vacunódromo es una reciente incorporación, de uso habitual»

A.D.
-

La asociación Aluex continúa con su ciclo Reflexiones y apuntes sobre la pandemia. La conferencia de ayer corrió a cargo de la profesora y lingüista María José Herreros Núñez, que habló sobre Las palabras de la pandemia y sus alrededores

María José Herreros Núñez. - Foto: Arturo Pérez

La asociación Aluex continúa con su ciclo Reflexiones y apuntes sobre la pandemia. La conferencia de ayer corrió a cargo de la profesora y lingüista María José Herreros Núñez, que habló sobre Las palabras de la pandemia y sus alrededores. La charla se grabó en la sede de Aluex y puede seguirse a través de la web de la asociación, así como de la Diputación.

Pandemia, lamentablemente, volvió a estar presente...

Por supuesto, una palabra que tiene una historia larga, pero ahora se ha revitalizado y ha generado familias. Las palabras nacen, crecen, se reproducen y, algunas, mueren. Otras se revitalizan y eso ha pasado con pandemia, con pandémico, pero muchas veces con esas familias como sindemia o infodemia;las palabras se nutren  de connotaciones y, a veces, pierden su significado real y objetivo. La pandemia, que ya es duro, no es solo una enfermedad que afecta a una parte de la población, además nos hemos habituado a vivir dentro de ella. Vivimos en la pandemia, decía Pablo Neruda,  como quien vive en una casa y nos hemos habituado a estas palabras, algunas existían y otras las hemos ido formando. Aunque no están en el diccionario no dejan de estar correctamente formadas. 

¿Por ejemplo?

Vacunódromo es una reciente incorporación, de uso habitual y está basada en una fórmula,  una mezcla. En la lengua, varios mecanismos externos e internos se confabulan para crear palabras muy curiosas. 

Acabarán en el diccionario.

Por su puesto, hay algunas que lo están haciendo a una velocidad insospechada. La RAE limpia, fija y da esplendor y en el caso de fijar, está teniendo que agilizar la tarea. Covid, coronavirus, se han incorporado con mucha velocidad y ahí influyen los medios digitales. Pero no nos engañemos palabras que hoy se utilizan muchísimo, quedarán en flor de un día. 

El diccionario, pese a lo que mucha gente piense, más que normativo no deja de ser descriptivo, parte de lo que decimos los hablantes.  

¿Nos ponemos de acuerdo con los géneros y las acentuaciones de esas palabras?

La propia academia rectificó. La mayoría de las siglas que nos llegan son inglesas, como Covid o coronaviurs, una traducción al castellano del inglés. Se mezclan procedimientos que generan vacilación en los hablantes. Ahora se admiten los dos, porque los hablantes pensemos en Covid bien como enfermedad  o como el virus que la causa, entonces enfermedad es femenino y virus, masculino. Tenemos esa duda, como ocurre con la acentuación prosódica y gráfica.  

Pandemia, esperemos que pase a un segundo plano.

Algunas enfermedades que veíamos a través de la televisión, que quedaban lejos, son pandemias, pero el término pandemia en sentido restringido, a una serie de países, por eso es aceptable pandemia mundial o global, que algunos critican. Enfermedades pandémicas que se dan en países lejanos, geográfica y culturalmente, no nos invitaban a usarlas cotidianamente. Pandemia  no es que haya venido para quedarse, es una de esas palabras que no es nueva, lo que pasa es que  está vinculada con una realidad que se nos ha impuesto de manera asombrosa, ha impactado y la tenemos constantemente en el vocabulario. Espero y deseo que se quede en el diccionario bien escondida, lo que querrá  decir que en nuestro uso diario no la necesitamos. 

Seguro que se utilizan mal algunas palabras. 

Particularmente, los xenismos. Que utilicemos extranjerismos es normal, pero hay formas de incorporarlos y los xenismos se toman tal cual. Ahora utilizamos superspreader, supercontagiador o para hablar de pico de la curva, otra contradicción, se utiliza peak. Sindemia también es un acrónimo de dos palabras inglesas, que no está mal, es una forma de adaptación, pero si hay algo que me parece antieconómico, y la lengua tiene que ser económica, palabras como reaperturar, repudiable, cuando tenemos reabrir.  Es una moda crear términos, simplemente por afán de esnobismo, de forma innecesaria, ya pasó con influenciar, cuando tenemos influir, y esa es ya una batalla que tenemos perdida.