Lo logrará, o no, pero lo que está haciendo el CP Villarrobledo esta temporada es digno de elogio. Una plantilla sumida en graves problemas económicos, que hace meses que no cobra pero que se conjuró para luchar hasta la última gota de sangre, disputa la tercera y última ronda en los playoff de ascenso a Segunda B con las fuerzas, la ilusión y el optimismo de que pueden conseguirlo. «Estamos convencidos de que podemos lograrlo», indicó ayer a este diario su entrenador Jesús Castellanos.
El rival que estará en frente es el CD Lealtad de Villaviciosa, campeón del grupo asturiano y, por ende, uno de los equipos más duros de la competición. «Es lo que queda ya a estas alturas. No va a ser un peor rival que fue la Gimnástica Segoviana. El Lealtad será muy complicado, tiene con unos números espectaculares, pero ahí estamos nosotros, convencidos de que podemos lograrlo».
Castellanos recuerda que «el esfuerzo que hicimos en Segovia fue muy grande, así que esta semana toca recuperarnos de la mejor manera posible. Hay jugadores con molestias, algunos que las llevan arrastrando hace tiempo, pero ya solo quedan 10 días de competición, así que todos saben que hay que echar el resto».
Entre los espectaculares números del Lealtad quizás el más significativo es que solo encajó 16 goles en las 38 jornadas de liga. «Los números que tiene en ataque son alcanzables por cualquiera de los equipos que estamos arriba, pero siempre es mejor encajar menos que marcar mucho y eso da una idea de como están trabajados».
«Es un equipo muy sólido, difícil de hacerle daño, pero los números atrás que han tenido en el campeonato no han sido los del playoff, donde han encajados en las dos eliminatorias y en la primera el Getafe B le metió un 4-1. Al final los playoff son muy diferentes. Mira el Jaén, que logró 101 puntos y lo cogió el cuarto que entró en la última jornada, el Algeciras, y se lo fulminó. Hay en entrar bien en el playoff, porque el estado de ánimo es muy importante. En ese sentido nosotros somos muy peligrosos, porque todo lo que nos ha ido pasando durante el año nos ha hecho más fuertes», argumentó.
Castellanos tiene claro que «aquí ya no valen números o estadísticas. Son dos partidos a cara de perro en los que el nivel de exigencia y concentración debe ser máximo».
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