«No tenemos remedio, olvidamos los servicios prestados»

A.D.
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Pedro Quijada Bru es autor de dos interesantes títulos, a parecidos en un corto periodo, la novela La saga Robles (1890-2002), que lleva como subtítulo Guerra, muerte, paz, vida, y el ensayo En un lugar de La Manchuela

Pedro Quijada Bru es autor de dos interesantes títulos. - Foto: Isabel Tendero.

Pedro Quijada Bru es  autor de dos interesantes títulos, a parecidos en un corto periodo, la novela La saga Robles (1890-2002), que lleva como subtítulo Guerra, muerte, paz, vida, y el ensayo En un lugar de La Manchuela. El autor de Alatoz, comentó a La Tribuna de Albacete cómo se gestaron estos dos proyectos literarios.

El primero título  fue En un lugar de La Manchuela, ¿cómo es este ensayo?

Mira, yo vivo en Madrid y fui a pasar un fin de semana a mi pueblo, con mi mujer.  Fue el 9 de marzo de 2020 y cuando nos encontrábamos ya en Alatoz oímos las noticias de que era posible que el Gobierno decretase el confinamiento general y el cierre de las ciudades. En ese momento, mi mujer volvió a Madrid y yo me quedé. Efectivamente se produjo  lo que todos sabemos y me quedé confinado en mi pueblo, en la finca de mis hermanos y mía también y allí estuve esos casi tres meses.  Con tiempo y el aluvión de noticias que llegaban, reflexioné sobre un montón de aspectos y me puse a escribir, cosa que siempre quise hacer, pero como he tenido un trabajo de moverme mucho por el mundo, no tuve tiempo. Así que tuve una oportunidad magnífica, estaba naciendo la primavera, en un marco estupendo y me puse a ello. El subtítulo es Reflexiones en confinamiento  y describí lo que estaba pasando y reflexioné en cinco capítulos sobre La familia, El trabajo, La política, La educación y El cambio climático. 

¿En qué sentido?

Hago un recorrido histórico sobre cómo se han desarrollado esas instituciones, en qué situación estamos, qué  problemas representan y cuáles son, a mi modo de ver, las soluciones.  

¿Alguna que le llamó poderosamente la atención?

Reflexioné sobre el trabajo ingente que hacían profesiones que normalmente no eran valoradas correctamente por la sociedad, como toda la gente que trabajaba, a pesar de la pandemia, para que pudiéramos alimentarnos o sanar. Hay toda una serie de personal muy valioso y que no se valora suficientemente. Proponía que en el futuro se valorase más a esa gente y se remunerase mejor.

¿Estamos igual?

Exacto, estamos en las mismas, no tenemos remedio, olvidamos los servicios que  nos han prestado. 

La saga Robles es completamente diferente...

En La saga Robles, a lo largo de un siglo convulso, pleno de acontecimientos de todo signo en España, Europa y el mundo, como fue el siglo XX, cuatro generaciones de Robles, con orígenes en las comarcas de Tierra de Campos y La Manchuela, luchan por sobrevivir y prosperar, sobreponiéndose a las adversas situaciones que periódicamente les acaecen, durante más de 100 años. Mientras, en su país, como en otros muchos más, se suceden, uno tras otro, acontecimientos que impactan en sus vidas. Es la historia misma de un siglo, que en su primera mitad, transformó el mapa de Europa con un altísimo coste en vidas, y en la segunda, trató con relativo éxito de reconstruir los destrozos de la primera. En definitiva, es la historia de cuatro generaciones de dos familias que terminan uniéndose por matrimonio. 

¿Novela histórica?

Te diría que La saga Robles es una novela que tiene rasgos históricos. 

¿Hay ya otro proyecto?

Claro, estoy escribiendo una novela negra, pura ficción, que se desarrolla entre Madrid y Barcelona, ciudad en la que yo he vivido muchos años;también he vivido en Italia y en otros sitios. Todo eso me da una experiencia que voy a volcar en esta novela negra.