La entrada de la capital albacetense en nivel dos para la contención de la expansión del coronavirus el jueves de la semana pasada provocó que el mercadillo de Los Invasores de este martes fuera algo diferente. Con un aforo del 30%, mayor control y menos puestos - en torno a 175 entre alimentación y polivalencias- se celebró el mercado semanal, una cita que no se quisieron perder decenas de albacetenses. La mañana de sol y buen tiempo de ayer provocó una importante afluencia de ciudadanos en el mercadillo, aquellos que manifestaron que prefieren realizar la compra al aire libre.

Se trata de una compra «más segura», defendían algunos vendedores, que manifestaron que no entienden por qué los mercados al aire libre deben cerrar o reducir su aforo, mientras que las medianas o grandes superficies pueden permanecer abiertas. Si tanto se habla de que la propagación del coronavirus es más fácil en espacios cerrados, «por qué hay lugares en los que no nos dejan trabajar», se preguntaron.

Lamentaron que no pudieron trabajar durante el estado de alarma y, en esta nueva situación, sus jornadas laborales se han reducido considerablemente. «De seis mercados que hacíamos a la semana, ahora estamos solo en dos», afirmó Mercedes Márquez, señalando que «es una injusticia, mientras todas las tiendas permanecen abiertas». Subrayó que están «indignados».

Todas las precauciones contra el coronavirus son pocas, porque nos jugamos la salud, pero hay algunas que los vendedores ambulantes no entienden. Gran parte de los puestos se quejaron de unas «medidas excesivas». Destacaron que en un mercado como Los Invasores había muchas zonas vacías y muy espaciosas en las que podrían haber montado puestos.

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