Enrique Roldán: «Vemos el boxeo por encima del deporte»

J.L. Royo
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El portavoz del Fight Club Albacete reconoce que «cuando empezamos en 2013 no pensábamos en ganar medallas a nivel internacional ni aportar púgiles a la selección española»

Enrique Roldán, portavoz del Fight Club Albacete. - Foto: Rubén Serrallé

Guille Guevara logró el pasado fin de semana una medalla de planta en un toreo internacional de boxeo, algo que no sería posible sin la existencia del Fight Club Albacete, un club que trabaja por este deporte y que a través de él intenta sacara a mucha gente de la calle. Su portavoz y expresidente, Enrique Roldán cuenta cómo ha evolucionado el club desde que se fundara en 2013 por pura afición hasta el día de hoy.

Cuando fundaron el Fight Club Albacete, ¿se imaginaban llegar hasta donde han llegado?

Para nada. Fue un proyecto que se creó con mucha ilusión porque no había boxeo en Albacete y en principio éramos un grupo de amigos que se titularon, hicieron los exámenes para poder dar clases de boxeo, dieron el club de alta y empezamos como un pequeño hobby que ha ido creciendo hasta hoy.

En siete años han pasado de un hobby a tener medallas incluso a nivel internacional.

Tenemos ya dos medallas internaciones y nacionales otras ocho, somos el único club que ha conseguido medallas a este nivel y que además ha metido a tres boxeadores en la selección española.

¿Se sienten orgullosos de su trabajo?

Por su puesto, todo lo que estamos consiguiendo es fruto de mucho trabajo. La gente solo ve la medalla o el ir a un torneo con la selección, pero en el último caso, Jesús Coy con Guille Guevara ha echado muchas horas de trabajo, con mucha disciplina y es algo complicado porque no dejan de ser niños de entre 14 y 16 años.

¿Cuál es el secreto para tener estos resultados en tan poco tiempo?

Nosotros vemos el boxeo por encima del deporte, intentamos educar a los chicos, muchas veces nos llegan chavales que se portan mal, no estudian y nosotros intentamos reconducirlos, llevando pautas con sus profesores, trabajamos con niños en riesgo de exclusión social a los que hay que ponerles un aliciente y les decimos que si quieren tener algo que les gusta, que es boxear, tienen que cumplir unas condiciones, que son estudiar, portarse bien, no tener denuncias, saber que se esfuerzan en el colegio. Ahí creo que es donde está nuestro pequeño truco.

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