«Antes iban exclusivamente al médico, ahora pueden viajar»

Redacción
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La gerente de Rubiocar, una empresa de transporte de viajeros con sede en Cuenca y que opera por toda la región, ha notado «más alegría» con esta iniciativa sobre todo en zonas con problemas de despoblación

Ana María Valladolid, gerente del grupo Rubiocar. - Foto: Reyes Martí­nez

Rubiocar es una empresa de transporte castellano-manchega. Tienen su sede en Cuenca y sobre todo opera en esta provincia y en Toledo. Pero también hacen rutas escolares en Guadalajara, algunas líneas regulares entre Cuenca y Albacete y el servicio ‘ciudad-directo’ de Cuenca a Ciudad Real. Su gerente, Ana María Valladolid Lucas, cuenta que se ha notado la entrada en vigor de los descuentos a las personas mayores de 65 años. «Sí que se ha notado alegría respecto a años anteriores, les es más fácil y asequible viajar», expone.

Comenta que los viajeros mayores lo notan en su bolsillo, pues solo tienen que pagar la mitad de un billete. Y aunque el autobús suele ser un medio barato, reconoce que «conforme están las pensiones, con lo que cobran, es difícil mantener una serie de gastos como es el transporte».

Pero no solo es que lo noten en el bolsillo, sino que también aprecia que este tipo de medidas influyen en el día a día de las personas mayores. Dice que se daban cuenta de que  cuando cogían el autobús «antes era única y exclusivamente para ir al médico por necesidad, pero ahora se pueden permitir viajar». Dice que hay muchos casos en los que se coge el autobús para hacer otras gestiones o para darse un paseo a la ciudad a la que viajan.

Y es que además hay otra derivada que tiene mucho que ver con el problema de la despoblación. Operando en muchos pueblos especialmente en la provincia de Cuenca, Ana María Valladolid, avisa de que la pérdida de habitantes es el principal problema que tienen muchas poblaciones. Este tipo de medidas ayuda a que se mantengan servicios tan esenciales como el transporte precisamente en el medio rural. «Esto es muy importante», apunta, «en estas zonas tan despobladas, cualquier cosa que venga es muy bienvenida. Hay tan poca población, cualquier incentivo es bueno».

Señala que precisamente en estos municipios con poca población, los vecinos que quedan son personas mayores, que son los beneficiarios de los descuentos que aplicó la Junta hace un año. «Si no viajan ellos, no hay nadie más que viaje», apuntó, «así podemos mantener la ruta».

En cuanto al sistema, indica que es muy fácil para las personas mayores, que solo tienen que presentar la tarjeta dorada. Luego los datos de viajeros y billetes con descuentos se van trasladando al Gobierno regional a través de un programa (hay que recordar que, además de para personas mayores, también los hay para jóvenes o familias numerosas).