La Junta de Comunidades, los sindicatos UGTy CCOO, y Cecam firmaron este viernes la constitución del Consejo del Diálogo Social en Castilla-La Mancha. Un órgano de participación institucional que no tiene personalidad jurídica propia, paritario y tripartito con el que «canalizar» el diálogo que se produce en las mesas de participación y «dotar de estabilidad una iniciativa que ahora se consolida», explicó la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, como principales objetivos, aunque subrayó que sobre todo «lanzamos un mensaje al conjunto de la sociedad de que vamos juntos en materia de recuperación, y que vamos a pelear por los intereses generales».
Gracias a este diálogo social, que ya se venía practicando en la región, se han puesto en marcha medidas de ayuda a las empresas y a los trabajadores en esta pandemia como la tramitación de los ERTE, «que han mantenido el cordón umbilical, para que los trabajadores no perdieran su empleo y las empresas ese talento». Con la recuperación se tomarán otras muchas, por lo que este Consejo de Diálogo Social «me hace afrontar el futuro con ilusión, esperanza y optimismo», afirmó Franco.
Para el secretario de Organización, Comunicación y Formación de UGT en la región, Luis Manuel Monforte, se trata de «un gran acuerdo» que permitirá disponer de instrumentos para «movilizar todos los recursos que pone a disposición de la administración y avanzar en esta crisis, poniendo la vista y el foco en las personas más vulnerables».
El acto tuvo lugar en el interior de la mina de Almadén, y para el secretario regional de CCOO, Paco de la Rosa, la constitución de este consejo supuso extraerlo de la mina «como se extraen los metales. Lo hemos vuelto a poner al sol» apuntó, de manera que ahora «se le pone casa» al diálogo social.
«Con la creación del Consejo conseguimos institucionalizar todavía más si cabe y le damos mayor visibilidad al diálogo social que tan bien viene funcionando y tan buenos frutos nos ha dado» valoró el presidente de la Confederación de empresarios de Castilla-La Mancha (Cecam), Ángel Nicolás, que puso en valor además la paz social y baja conflictividad laboral que presenta la región, y que proyecta hacia fuera una imagen atractiva para que las empresas y las inversiones se fijen en la comunidad. Nicolás, que dijo defender los intereses de los empresarios pero sobre todo de la economía y bienestar del conjunto de la sociedad regional, comprometió su voluntad, esfuerzo y lealtad institucional para dotar de contenido este nuevo órgano y seguir alcanzando acuerdos que beneficien a toda la comunidad.
Diálogo profundo
El presidente regional, Emiliano García-Page, basó la constitución del Consejo del Diálogo Social en la «profundidad» de la relación que desde hace años existe entre Gobierno, sindicatos y patronal, por lo que este acto «suelda, consolida y mineraliza la relación histórica con empresarios y sindicatos». De hecho, Page se mostró convencido de que «mucho de lo que ha pasado en Castilla-La Mancha ha pasado por esta voluntad de acuerdo», por lo que calificó este diálogo como «un bien público» que se debe fomentar.
En este sentido, dijo que este diálogo se puede mantener y dar sus frutos porque «compartimos el fin y compartimos el medio, compartimos el camino». Algo que reprochó en el caso del diálogo con los independentistas, «con quienes no compartimos los fines, y yo personalmente no comparto el medio», dijo en referencia a los indultos concedidos por el Ejecutivo nacional.
También tuvo palabras de crítica a los partidos de la oposición en las Cortes, un día después de que se negaran a apoyar la Ley de Medidas de Agilización de Procedimientos para ejecutar fondos europeos. «¿Cómo es posible que en esto no hayamos contado con el apoyo de la oposición? Que me lo expliquen, no lo puedo entender. ¿Es que alguien piensa que vamos a hacer trampas en los contratos?» lamentó, para asegurar a continuación que la de Castilla-La Mancha «es la administración más transparente de España».