«Encima del escenario estoy como en casa»

A.D
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El talento local también conquista la capital de España, como ocurre al actor y cantante Joselu López, en la temporada 2020/21 del Teatro de la Zarzuela, dando vida a Capó, en La del manojo de rosas, con entradas agotadas

Joselu López, en el papel de Capó, en La del manojo de rosas. - Foto: Javier del Real

El talento local también conquista la capital de España, como ocurre al actor y cantante Joselu López, en la temporada 2020/21 del Teatro de la Zarzuela, dando vida a Capó, en La del manojo de rosas, con entradas agotadas en todas las representaciones de esta producción.  El actor comentó a La Tribuna de Albacete las singularidades de su participación en esta obra, un sainete lírico en dos actos, con música de Pablo Sorozábal y libreto de Francisco Ramos de Castro y Anselmo Cuadrado Carreño, en la producción emblemática de este Teatro de la Zarzuela que cumplió 30 años, con estas nuevas representaciones. 

Una producción en la que colgaron todos los días el cartel de no hay entradas, ¿satisfecho?

Pues sí,  es para estar muy satisfecho, todas las representaciones, con todo completo.

¿Cómo es la función?

Pues es una producción muy especial, porque hace 30 años que Emilio Sagi la dirigió y estrenó en el Teatro de la Zarzuela y entonces, ha dado la vuelta al mundo, con un gran éxito. Se guarda como una joya del Teatro de la Zarzuela, así, la escenografía es exactamente igual, la misma, que cuando se estrenó y con la que ha dado la vuelta al mundo. Tiene un significado muy especial y entrar a formar parte de esa compañía es algo mágico, maravilloso. 

¿Cuál es su papel?

Estoy interpretando a Capó, digamos que es la representación del enamorado, un mecánico, aprendiz, que está enamorado de Clarita. Una historia que se entremezcla con la del manojo de rosas y Joaquín, que es mi compañero de trabajo. Entonces, se entremezclan estas dos historias, una más adulta y la nuestra, que es como una relación más joven e inexperta, donde se descubre el amor en 1934, tiempo en el que transcurre todo, en ese ambiente casi prebélico, con esas diferentes clases sociales. 

Canta y actúa...

Yo hago de todo, actúo, canto y bailo, hay que hacer las tres cosas. 

¿Cuál es su tesitura?

Si me tuviera que definir, te diría que como tenor dramático, dentro de un tipo de canto bastante musical, no podríamos decir clásico, donde la voz acompaña al sentimiento.  

¿Una gran responsabilidad formar parte de este elenco, en una obra tan importante dentro de la lírica?

Es muy emocionante y, a la vez es  una responsabilidad enorme, porque esta es la cuarta producción que hago en el Teatro de la Zarzuela y cada vez tengo más sentido de que la zarzuela forma parte de nuestra identidad, de nosotros, con una música que nos toca muchísimo. Entonces, para mi es también una tremenda fortuna, estar ahí, en un escenario que ha pisado, por  ejemplo,  Federico García Lorca o los grandes cantantes de este país,  que es un templo de la lírica, me siento muy afortunado, más en estos tiempos que corren.

¿Un sainete lírico, cree que para todos los públicos?

Sí, claro que para todos los públicos, porque te habla de cosas con las que te puedes sentir identificado. Todo lo que aparece en escena nos recuerda quiénes somos y eso me han comentado los que han venido a verlo.

¿Muchos paisanos también?

Bueno, lo impide la situación, porque si no fuese así, sí vendrían más. Al no poder salir de la comunidad autónoma todo es ciertamente más complicado, pero sí que muchos compañeros y paisanos que residen en Madrid han venido, se han volcado y han venido.

¿Harán gira?

Acabamos el 22 y lo de la gira está en el aire, por la situación sanitaria. No lo sabemos aún.

¿Se siente más cómodo con este tipo de montajes o con los musicales?

Pues es una pregunta difícil. Claro, este es el cuarto espectáculo de zarzuela y conecta mucho con mis principios. Te diría que me siento actor en todo lo que hago, encima del escenario estoy como en casa, y si es zarzuela, estupendo.

¿Podría en esa gira venir con este montaje a Albacete?

Eso sería lo ideal, un sueño, pero con las previsiones que hay, es complicado por el momento. Hoy, cuando terminas con un espectáculo empieza una nueva aventura. Los actores somos unos supervivientes, porque el teatro siempre está en crisis, aunque ahora parece que se acentúa más. Tenemos que vivir el día a día y en realidad, los artistas, lo que reivindicamos es que no queremos ayudas, queremos trabajar y que se reconozca que la cultura es segura, porque el público lo que desea es buen teatro, eso es importante. Los protocolos que hay en el Teatro de la Zarzuela, que es el ejemplo que puedo poner, son admirables. Estás más seguro en un teatro que en un avión, , en un autobús o un tren, es que se han adaptado de una manera, que hay que reconocerlo, por eso es tan segura la cultura.