Tras la autorización por parte del Consejo de Ministros del gasto previsto de la que ya informó este diario a finales de noviembre, el Ministerio para la Transición Ecológica prepara la licitación del contrato que por fin permitirá que la ciudad tenga con una estación depuradora de aguas adaptada al uso real y las necesidades de los albacetenses, con depuración también de las aguas residuales que llegan de las diversas zonas industriales.

El anuncio de la fase de licitación para el contrato ya figura en la Plataforma de Contratación del Estado, aunque no ha sido publicado todavía en el Boletín Oficial del Estado. Con la información publicada sí se puede ver que la empresa que resulte adjudicataria tendrá tres años como máximo para entregar las obras, con seis meses previos en los que elaborar el proyecto. Será la misma empresa, de este modo, la que haga el proyecto y ejecute las obras.

La ampliación y mejora de la depuradora persigue, como explicaba el Ministerio en una nota de prensa,«tratar de forma adecuada los vertidos generados en la ciudad de Albacete, con una población de alrededor de 250.000 habitantes, así como atender las necesidades de depuración de los polígonos industriales». El anteproyecto de esta infraestructura al que ha tenido acceso La Tribuna alude a los problemas que la obra tiene que resolver, problemas que empiezan por que «actualmente la planta trata un caudal influente inferior al de diseño de la planta»; se hace constar a su vez que «en ocasiones se vierten a la red de alcantarillado vertidos industriales cuyas características rebasan los límites establecidos por la legislación en vigor".

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