Accedió al Sindicato de Auxiliares de Enfermería (SAE) de Albacete por primera vez en el año 2009 como delegada sindical a tiempo parcial, pues nunca se ha querido desvincular de su trabajo ni de su profesión. Pocos años después fue elegida como secretaria provincial, cargo que ostenta en estos momentos, en una actualidad que desborda a una profesión invisible e, incluso, hasta despreciada en muchas ocasiones. Ahora, la pandemia por Covid ha puesto de manifiesto la importancia de este oficio para que la maquinaria del sistema sanitario funcione lo mejor posible. Este miércoles, 14 de julio, se celebra el Día Internacional del Auxiliar de Enfermería, un profesión que en Castilla-La Mancha ha pasado a denominarse TCAE, técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería.
¿Por qué pasaron a denominarse técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería?
Fue como consecuencia de una añeja reivindicación del SAE. Nosotras no queríamos que nos llamaran auxiliares de Enfermería porque no auxiliamos a nadie, nosotras formamos parte del equipo de Enfermería y nuestra misión principal son los cuidados al enfermo. A veces el lenguaje tiene unas connotaciones peyorativas que no son agradables y lo de auxiliar se entendía como algo secundario, como si fuésemos dependientes de otra cosa, pero nosotras tenemos autonomía, estamos capacitadas y formadas para tener bastante más autonomía de la que conlleva la denominación auxiliar. Por eso también llevamos años reivindicando que nos suban la categoría profesional, tanto a nivel académico como laboral. Queremos que nuestro grado formativo no sea medio, sino superior, de ahí que mantengamos tantas reuniones con el Ministerio de Educación.
¿Dónde trabaja mayoritariamente una TCAE?
La mayoría de la gente empieza a trabajar en las residencias sociosanitarias y clínicas privadas que no son hospitales, como dentales, estética, oftalmológicas... El TCAE es una figura que está en todos los medios y centros sanitarios que tenemos.
Sin embargo, es una profesión que parece infravalorada.
Pensamos que con la concesión del Grado Superior de TCAE recibiremos el reconocimiento que nos corresponde. En el día a día, tenemos una gran autonomía, somos nosotras quiénes nos ocupamos del enfermo en sus cuidados, quiénes llevamos una consulta, actuamos en los quirófanos, en la UCI, estamos muy implicadas en los equipos de Enfermería y, sin embargo, el reconocimiento no es el mismo, casi nunca aparecemos. Nosotras estamos cualificadas para el desarrollo de muchas técnicas y muchos trabajos, pero no aparece en ninguna parte, somos invisibles, y aunque nosotras lo hagamos, al final es la enfermera la que lo tiene que validar. Estamos reivindicando que las TCAE tenemos perfectamente la formación y la cualificación para hacer determinadas técnicas, no somos las auxiliares de Enfermería que había en los años 50 y 60, que hacían un curso o eran primas de alguien y accedían a este trabajo. Nosotras tenemos una formación profesional reglada, con dos años, con prácticas y con una formación continua compuesta por muchos cursos y muchas horas, enfocada a mejorar nuestra profesión y a estar en continuo reciclaje y a la vanguardia de las técnicas y trabajos que se nos exige. Asistimos a congresos, jornadas, hacemos trabajos presenciales, pósters, comunicaciones orales y escritas... El TCAE de hoy no tiene nada que ver con la regulación de funciones que se recogió en el año 1973. Se han quedado obsoletas, ahora participamos en técnicas más invasivas, somos más activas en los equipos de Enfermería, más autónomas y, sin embargo, todo esto no se recoge en estas funciones regladas de 1973. Nuestro trabajo ha evolucionado, se ha ido adaptando a las necesidades del paciente del siglo XXI y, sin embargo, la regulación de nuestras funciones se ha quedado anclada en el pasado, no se ha actualizado.
¿Qué peso específico tienen los técnicos en Cuidados de Enfermería en esta provincia?
En estos momentos hay contratados 846 técnicos y técnicas en Cuidados Auxiliares de Enfermería en todo el área integrada del Sescam de la provincia de Albacete. Esta plantilla es bajísima, demuestra lo poco valoradas que estamos. Y aunque con la primera ola de Covid el personal se reforzó, a día de hoy sigue habiendo ingresos por contagio y, sin embargo, en las plantas Covid sigue habiendo déficit de TCAE. Nosotras somos las que pasamos a cambiarlos, a darles de comer... Se trata de personas que están absolutamente solas y para atenderlas tenemos que ponernos los equipos de protección individual, los EPI, pasar a asearlas, salir de la habitación, quitarte el EPI, y repetir esto para darles la comida, la merienda, la cena... Este proceso nos quita mucho tiempo y, por tanto, se necesita mucho más personal para poder atender a todas esas personas que están solas, sin poder levantarse. En algunos momentos de la pandemia faltó personal, pero también es cierto que sacamos gente de debajo de las piedras, nosotras dejamos de estar liberadas sindicalmente, hubo compañeras que se incorporaron estando de baja, venían recién tituladas... Hacía falta tanta gente que la que se incorporó seguía siendo escasa.
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