La quinta ola ya empieza a golpear con fuerza la provincia de Albacete, pues la incidencia a 14 días cada 100.00 habitantes se situó en 136,24 casos entre las semanas 26 (del 28 de junio al 4 de julio) y 27 (del 5 al 11 de julio) y nos deja muy cerca de la línea del nivel de riesgo alto, que se sitúa en los 150 casos cada 100.000 habitantes.

De hecho, la incidencia en la provincia albacetense casi se duplicó entre el 28 de junio y el 4 de julio, pues el anterior dato ofrecido por Sanidad era de 69,02 casos cada 100.000 habitantes. Ahora mismo, el dato se dispara en más de 67 puntos y se sitúa en el nivel citado de 136,24. Todavía dentro del nivel de riesgo medio, pero ya por poco.

Los datos por municipios aportados por el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) muestran además una tendencia preocupante, ya que nada menos que 17 municipios ya están en riesgo extremo, por encima de los 150 casos. Se trata de Alcaraz, El Ballestero, Bienservida, Bonete, Casas-Ibáñez, Caudete, Elche de la Sierra, Fuensanta, Fuente-Álamo, Fuentealbilla, La Gineta, Motilleja, Munera, Paterna del Madera, Pozo Cañada, Pozohondo, Tobarra, Villamalea y Villapalacios.

Entre todo este grupo, hay dos términos municipales que destacan por encima del resto: Bienservida, que en la semana 27 pasó de cero a seis casos, y Bonete, que escaló de cero a 11 casos en el mismo período. En ambos casos, la incidencia acumulada a 14 días se sitúa por encima de los 1.000 casos cada 100.000 habitantes.

El dato positivo es que cinco de los municipios más grandes (Albacete, Almansa, Hellín, La Roda y Villarrobledo) aún aguantan por debajo de los 150 casos cada 100.000 habitantes. Tobarra, por contra, se descuelga, pues ya está en 194,58.