La escritora Esther Ruiz Moya se alzó con el premio Crecimiento personal por su libro, Cuando esto pase..., en la Gala de las Letras organizada por el grupo editorial Círculo Rojo. La autora comentó a La Tribuna de Albacete  cómo recibió este reconocimiento tan importante. 

Cuando esto pase... es una obra que le da muchas satisfacciones. ¿Esperaba ese cálido recibimiento?

Pues la verdad es que ni en mis mejores sueños, ni  siendo muy optimista hubiera acertado que me iba a pasar todo lo que me está pasando.  La verdad es que todo son satisfacciones y muy buenas sorpresas.

¿Qué significó este galardón de Crecimiento personal?

Cuando me llamaron de la editorial ya para decirme que estaba nominada fue absolutamente sorprendente, porque no me lo esperaba y, sobre todo, en esa categoría fue como muy impresionante. Es verdad que, cuando se publicó Cuando esto pase..., mucha gente dijo que era dar luz, que les había ayudado mucho en su día a día, sobre todo durante la pandemia, había sido esa agua fresca entre tanto drama y entre tanto desierto, pero bueno, no te lo terminas de creer. Supone una satisfacción increíble que  Cuando esto pase... haya ganado el premio de Crecimiento personal,  porque yo escribía para sanarme, porque me gusta y, si piensas que puedes ayudar a alguien, qué mejor, pero que además lo reconozcan con un premio tan prestigioso de la editorial Círculo Rojo, es una satisfacción, todavía estoy flotando, no  me lo creo. 

¿Cómo es la obra, Cuando esto pase...?

Cuando esto pase..., no diría yo que es un diario de la pandemia, pero sí una especie de guía, de bitácora, de lo que nos pasó durante el confinamiento que sufrimos todos, ese 14 de marzo, cuando empezó. El primer capítulo es Y de repente todo se para, cuando estábamos hiperconectados, creíamos que estábamos por encima de lo humano y lo  divino y una pandemia del otro lado del mundo, vino a parar nuestras vidas. 

En ese momento, empecé a escribir esa sensación de que no somos libres, de que la vida no es nuestra. Nos creemos muy listos y que lo tenemos todo controlado, cuando la incertidumbre está ahí, somos vulnerables y frágiles, pero en lugar de quedarme en esa fragilidad, en el drama, quise dar un toque de esperanza, pensar que lo que nos estaba pasando en el día a día, esa montaña rusa de emociones por las que pasábamos y vivíamos, en lugar de  que fuera un zumo de amargura, fuera todo lo contrario, un canto a la esperanza, a la vitalidad, a pensar que cuando esto pasara, que pasaría, realmente íbamos a apreciar más, pensar que, a lo mejor no estamos en la vida, simplemente, para pasar por ella, merece la pena vivirla.  

¿Cree que aprenderemos de esta pandemia?

Es muy complicado, era muy optimista, pero luego ves que el tiempo pasa, que vivimos en una queja constante, que esa solidaridad maravillosa que experimentamos, luego se nos olvida, porque volvemos a la prisa, a lo urgente. Entonces, cuesta mucho pensar que vamos a volorar más, pero la verdad es que esto no ha pasado, estamos aprendiendo a vivir con una pandemia. Para ser más conscientes de la vida que tenemos, deberíamos valorar más y quejarnos menos, lo que pasa es que eso es responsabilidad de cada uno y creo, que como todo en la vida, a mucha gente le habrá despertado lo mejor y luego, por desgracia, hay veces que el ser humano no aprende nada y sigue cometiendo los mismos errores. 

Cuando esto pase... me gustaría que se leyese para no olvidar por lo que hemos pasado, porque tenemos la memoria muy frágil y muy corta. No nos podemos recrear en el dolor, pero no nos conviene olvidar, la sociedad ha sufrido un cambio, no somos los mismos  Un repaso por Cuando esto pase..., por esos casi 100 días, estaría muy bien, para que no nos vuelva a pasar.  

¿Se plantea una continuación, cambiará de registro?

La verdad es que, con este reconocimiento, es como creerte de verdad que eres escritora. No he dejado de escribir, colaboro en diferentes medios y tengo una sección semanal en Onda Cero, colaboro también en Estados Unidos con emisoras y televisiones y pensaba que Cuando esto pase..., pide a gritos una segunda parte, para saber qué pasa mientras esto pasa, pero es verdad que otras veces pienso en cambiar de registro y novelar alguna de las historias o escribir algo de motivación, de crecimiento. Hay muchos proyectos.