Llegó el doblete, en un partido espeso de un Albacete que cometió demasiados errores y que sufrió frente al penúltimo clasificado. El solitario gol de Rubén Martínez en el minuto 59 valió para sumar tres puntos que fueron lo mejor de un equipo manchego alejado de sus mejores actuaciones.

El Albacete repitió alineación, pero Rubén de la Barrera colocó a Rubén Martínez por el centro, casi como segunda punta, y Emiliano se fue a la derecha. Sobre todo el uruguayo no estuvo cómodo y perdió un gran número de balones, siendo un freno para las acciones ofensivas de un Alba mucho más espeso que en otras ocasiones.

Y es que el Linares salió con un claro 4-4-2 y sus líneas muy juntas, que dificultaban la aparición de espacios. Solo en el arranque pudo el Alba llegar con claridad y rondar el gol, pero tras la lesión de Carracedo y la salida de Sanchidrián en el extremo derecho el partido se igualó y el Linares rondó el área local con peligro.

El buen hacer defensivo del Linares se unió a la sensación de que los manchegos esperaban encontrar menos problemas para doblegar a su rival y ese exceso de confianza se pagó con el 0-0 con el que se llegó al descanso.

En la segunda parte el Alba salió mucho peor y dos perdidas consecutivas desesperaron a una afición paciente pero que empezaba a ponerse nerviosa porque el Linares apretaba y rondaba con peligro la portería del Alba.

De la Barrera no se esperó e hizo tres cambios de una tacada en el minuto 55, entrando Yaimil, Jordi Sánchez y Llinares. Con dos delanteros hubo mejoría y pronto se reflejó en el marcador con el gol de Rubén Martínez que desatascaba el partido.

Rondó el Alba el segundo, pero el partido estaba para lo justo y lo importante era quedarse con los tres puntos. Como no podía ser de otra manera, el corto resultado se transformó en sufrimiento. Bien pudo marcar el Alba el segundo, pero también rondó el empate un Linares que sacó los colores a un  Albacete demasiado espeso.