La Consejería de Educación trabaja en la modificación de las órdenes de evaluación, tras el pilotaje en varios centros durante dos cursos escolares, con el fin de adelantar las pruebas de evaluación extraordinaria al mes de junio -en lugar de la tradicional cita en septiembre- y hacerlo extensible a todos los centros de Secundaria y Bachillerato. 

Consideran, además, «oportuno» implantar ya esta medida para el curso 2019-2020, que comenzará en septiembre.

Así consta en el borrador de la orden que ayer facilitaron a los sindicatos del área de Enseñanza, en la reunión de la mesa sectorial, y al que tuvo acceso este diario.

En el mismo se considera, además, que los resultados del programa piloto -se desarrolló también en varios institutos de la provincia de Albacete- «han puesto de manifiesto que la modificación del calendario ha sido beneficiosa para el alumnado».

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