El programa In-FEDA 2021 celebrará hoy su tercer seminario en la sede de la Confederación de Empresarios de Albacete, centrado en  La sostenibilidad corporativa y la igualdad como herramienta competitiva, tema que será analizado por la consultora y experta en comunicación Laura Cárdenas, que permitirá conocer el enfoque y la estrategia en esta materia como herramienta transformadora, competitiva y de total actualidad como paso ineludible para las empresas en la era post-Covid. Además en el transcurso del seminario CaixaBank presentará su programa Wengage-Mentoring para mujeres.

¿En qué pilares se basa esta sostenibilidad corporativa?

La idea a desarrollar es que ser sostenible no es sólo ser verde. En ese sentido, abordarla es ver cómo crear valor y cuáles son los principales riesgos que puede tener una empresa con los grupos de interés con que se relaciona: empleados, proveedores, accionistas, clientes, administración, etcétera. De hecho la sostenibilidad es uno de los principales ejes de la recuperación y está en la agenda europea y en la del Gobierno de la Nación, de aquí al futuro e incluso al presente la empresa que no sea sostenible desde todos esos ángulos no será competitiva, porque los consumidores exigen cada vez mayor transparencia y los empleados la  valoran especialmente,  por ejemplo, qué empresa lleva a cabo una correcta conciliación de la vida familiar y laboral, incluso  las administraciones públicas también primarán más trabajar con ese tipo de grupos. 

¿Uno de esos retos a los que nos enfrentamos es la igualdad?

Sí, ahora mismo las mujeres son catalizadoras del cambio hacia un nuevo modelo de desarrollo más responsable y sostenible, de hecho todas las encuestas sobre consumo acreditan que son las mujeres las que lideran esa transformación hacia un consumo más responsable y respetuoso con el medio ambiente. Los retos de la igualdad, no obstante, siguen siendo enormes, sin ir más lejos si igualásemos la tasa de empleo de la mujer con la de los hombres el PIB en España se incrementaría en torno a un 11 por ciento, además las remuneraciones de las trabajadoras son todavía muy inferiores, en una tasa de alrededor del 21 por ciento, la verdad es que nos queda todavía mucho camino por recorrer.

¿Los planes que están implantando de forma gradual las empresas para conseguirla comienzan a dar sus frutos?

Por supuesto, pero ya no vale con cumplir lo establecido, sino que en materia de sostenibilidad tenemos que ir mucho más allá de lo que marca la ley, como ocurrió hace un tiempo con las políticas de calidad. De la misma forma hay que dar más pasos, es obligado por parte de las empresa de un determinado tamaño la aplicación de un plan de igualdad, pero la idea es poder diferenciarse dentro del tejido empresarial, también a la hora de atraer talento y aportar valor a sus empleadas.

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