El Pantano de Almansa apenas cuenta con especies autóctonas, pues se han visto barridas por animales procedentes de otras partes del mundo que, en algunos casos, no sólo están catalogados como exóticos, sino que entran dentro del catálogo de especies invasoras.

Ésta es la principal conclusión de un estudio realizado en esta parte del municipio almanseño por un equipo de particulares con el permiso de la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha y bajo la supervisión de los agentes ambientales de la comarca.

Santiago Gasset, uno de los participantes, explicaba ayer a La Tribuna que «éste es uno estudio que se ha hecho desde hace varios años; comenzamos por los galápagos, pero con el tiempo se extendió el objeto de investigación a otras especies, como los peces».

En el caso de los galápagos, se  hallaron ejemplares  exóticos en tres de las masas de agua estudiadas. En el caso concretos de la zona del Pantano, entre 2019 y 2020 ya se había confirmado la existencia de una población estable, que ya se estaba reproduciendo.  

«Se trata de una especie más fuerte, acostumbrada a un entorno más duro, como son los pantanos de Florida», explicó, «y cuando entra en una zona lo primero que hace es desplazar a las especies autóctonas que no son capaces de hacerle frente, las barre».

En la campaña de este año se extrajeron seis ejemplares, tanto machos como hembras,  adultos y  juveniles.  Todos ellos se remitieron al Centro de Recuperación de Fauna Salvaje de Albacete. Otras especies exóticas localizadas durante la realización del estudio son  peces como el black bass, la carpa, el percasol y el lucio. También se hallaron cangrejos americanos.

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