Ganaderos de raza ovina alcarreña luchan por su futuro

J.López
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El colectivo firmó recientemente un convenio con la Consejería de Agricultura para asegurar su futuro

Ganaderos de raza ovina alcarreña luchan por su futuro

Promocionar la calidad del cordero de la comarca de la Alcarria, colocar su carne en el canal Horeca (Hoteles, Restaurantes y Cafeterías) y asegurar el futuro de la especie. Esos son los objetivos principales de la Asociación de Ganaderos de Raza Ovina Alcarreña (Agral), que recientemente firmó un convenio con el Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal de Castilla-La Mancha (Iriaf), para lograr que se mantenga esta raza autóctona y sea una de las vías para trata de frenar la despoblación.

De este convenio, similar al que hace unos años puso en marcha la Consejería de Agricultura y los criadores de la raza ovina manchega y que tan buenos resultados tuvo, se beneficiarán 14 ganaderos de la comarca, 13 de ellos conquenses –de localidades como Castejón, Canalejas del Arroyo, Cañaveras, Villaconejos de Trabaque, Priego, La Frontera, Valdeolivas, Villar del Infantado– y uno de Guadalajara –Millana–. El número de cabezas de ganado suma entre 14.000 y 16.000, si bien en el libro están inscritas 6.500 de raza pura.

Jesús Colmenar, presidente de Agral, recuerda que la asociación se constituyó en 1998 y llegó a tener 22 ganaderos. En 2005 se reconoció a la organización como gestora del libro genealógico de la especie. Además, en el plan de cría de la oveja, uno de los requisitos es «contar con un centro de investigación para hacer los controles de paternidad. Ese es el convenio que se firmó, que supone poner a nuestra raza alcarreña con los mismos medios que hoy en día cuenta la manchega».

Aval científico. El convenio «nos garantiza la conservación de la raza con un aval científico. Además de eso, certifica que se obtiene un producto de calidad, sano, natural y criado en pastos. Nuestra labor es trabajar para su reconocimiento y ayudar a que sea sostenible para los pueblos de la Alcarria», expone Colmenar.

Reconoce el presidente de los ganaderos que la raza ovina alcarreña «es una especie en extinción que habita en la comarca, es distinta a la manchega y está adaptada a este terreno, al sistema de pastoreo y de producción». 

Precisamente, la Consejería «va a sacar ahora una línea para apoyar el comercio de proximidad. Se trata de poner en valor este sistema de cría que depende de los pastos. Es una carne obtenida por un sistema extensivo y de muy buena calidad».

No olvida el representante de los socios del colectivo que la pandemia «ha afectado mucho al consumo en la restauración. Ese esta siendo un problema grande, independientemente de que la ganadería sea un sistema extensivo en zonas rurales y deprimidas», observa. No obstante, y «en la zona en la que estamos, con pueblos pequeños, que los ganaderos pertenezcan a la asociación y hagan proyectos en común ayuda a sostener las ganaderías». De hecho, señala, hay jóvenes ganaderos que se han sumado a la actividad en los últimos tiempos «y tienen la ilusión de poner la raza en valor y salir adelante».