Detienen a una banda que explotaba laboralmente a víctimas

Redacción
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Se han detectado en nuestro país un total de 145 víctimas del delito de trata de seres humanos, habiendo sido identificadas y posteriormente liberadas 18 de ellas, de nacionalidades rumana y moldava

Detienen a una banda que explotaba laboralmente a víctimas

La Guardia Civil, ha desarticulado una importante organización delictiva dedicada a la captación de personas en el Este de Europa, de Rumanía y Moldavia principalmente, utilizando para ello la fórmula del engaño, de forma que familias enteras visualizaran un futuro con importantes beneficios económicos en España. Todo ello con el único objetivo de proceder a la explotación laboral de las mismas en las campañas de recolección de diferentes cultivos agrarios, como de aceituna, fresa, uva etc.Posteriormente, las víctimas eran trasladadas en diferentes medios de transporte a distintas zonas de explotación laboral, donde eran obligadas a realizar estas actividades en condiciones de precariedad, residiendo en lugares en los que las víctimas se encontraban totalmente hacinadas y sin que le fueran respetados sus derechos fundamentales.

La operación se ha saldado con la detención de 16 personas en las provincias de Jaén, Huelva, Córdoba, Badajoz y Albacete, todos ellos integrantes de la organización criminal investigada, los cuales realizaban labores de captación, traslado y control de las víctimas, entre los que también se incluyen 5 empresarios que actuaban en connivencia con esta organización.

De las más de 145 víctimas detectadas, se ha conseguido identificar y liberar a 18 de ellas, todas de nacionalidad rumana y moldava, siendo posteriormente trasladadas a distintas ONG,s.

La organización desarticulada, además de utilizar el método del engaño, también utilizaba el sistema de realizar ofertas de trabajo en Internet, por medio de las cuales captaba a sus víctimas y las engañaban con falsas promesas de empleo en adecuadas condiciones de trabajo.

El ámbito geográfico de actuación, en el que operaba el grupo investigado, abarcaba a distintas provincias españolas y a Portugal, dependiendo de los distintos tipos de cultivo de temporada.

De esta manera, la investigación se centró en las provincias de Jaén, Córdoba, Badajoz y Huelva, aunque derivaron otras vinculaciones a nivel nacional e internacional, por lo que se contó con la colaboración en la investigación de miembros de Europol especializados en este tipo de ilícitos penales.

Los “captadores” de la organización aseguraban a las víctimas que, una vez en España, residirían en unas condiciones dignas, tanto laborales como de vida, algo que posteriormente se incumplía, viviendo en condiciones de semiesclavitud y de precariedad extrema, llegando en alguno de los casos a pasar varios días sin poder comer.

A las víctimas de nacionalidad moldava les retiraban su documentación original, y les proporcionaban pasaportes y documentación de ciudadanos de Rumanía, con el fin de simular una situación de estancia regular en el país.