El CP Villarrobledo pierde al que fue su buque insignia en el ascenso a Segunda División. Desde hace semanas era un secreto a voces y ayer se consumó finamente la salida de Nacho Huertas por sus discrepancias con el técnico, Edu Pérez.

Cerca de un mes ha durado la negociación, hasta que ayer por la mañana el club troyano anunciaba la salida de Huertas a través de las redes sociales con el siguiente mensaje. «El CP Villarrobledo ha llegado a un acuerdo con Nacho Huertas para la rescisión de su contrato, por petición expresa del futbolista. Pieza importante del histórico ascenso a Segunda B, se despide del equipo, tras dos  temporadas y media y 23 goles».

Este diario se puso en contacto con Nacho Huertas, que dejó claro que la situación con el técnico era «insostenible» y la mejor opción era salir.

«Después del partido con el Villarrubia me llamó el presidente porque no le cuadraba lo que estaba pasando. Yo venía de meter dos goles en Badajoz y ese día me quedo en el banquillo y estoy 40 minutos calentando para no salir. Estaba claro que ahí pasaba algo extradeportivo», relató.

A partir de ese momento «la situación con el entrenador era irremediable. Era una lucha de egos. El equipo último, con un punto, te pones en lo peor y si así iba  ser la situación hasta final de año mal vas. Han sido casi 30 días de negociación. Entiendo que tampoco era una situación fácil para el club».

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