Las relaciones entre el Albacete Balompié y la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha han tenido siempre sus tiras y aflojas a lo largo de los años. Más allá de las personas que hayan estado al frente del club manchego, muchos son los desencuentros que se han producido, aunque también han habido muchos momentos de paz institucional.
La relación era fluida con los nuevos dueños de la entidad, pero una serie de situaciones en las que el Albacete Balompié y la sección femenina del club, el Fundación Albacete, se han sentido maltratados y engañados han provocado que el club haya decidido romper relaciones con la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha y, por ende, no acudir a ningún acto público organizado por la Federación, aunque mantendrá su colaboración con el Comité de Entrenadores, el Comité Regional de Árbitros y la Mutualidad de Futbolistas. El club considera que hay falta de apoyo institucional de la FFCM y no se siente representado.
Según ha podido saber este diario, uno de los puntos de conflicto reside en las pérdidas que el Albacete Balompié ha tenido que asumir por el encuentro de la selección sub-21 que se disputó en septiembre de 2018 en el Carlos Belmonte.
PERDIDAS CON LA SUB-21. En el club afirman que hubo un compromiso verbal para que la celebración del partido entre España e Irlanda del Norte no costase dieron al Albacete, que se había opuesto a la fecha y hora programada para su celebración porque era en plena Feria. El partido arrojó unas pérdidas en torno a los 12.000 euros, que ha tenido que asumir el club al no obtener ninguna respuesta por parte de la Federación Regional.
También se queja el Albacete de la falta de apoyo durante una temporada en la que a punto se estuvo de colocar a un equipo de Castilla-La Mancha en Primera División. No hubo llamadas, mensajes, ni la presencia de directivos de la FFCM en los encuentros oficiales, según el club, y sólo apareció el presidente Antonio Escribano el día en que también acudió el presidente de la Junta de Comunidades, Emiliano García Page y el presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales.
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