Edgar Molina estará mañana en el Ateneo Mercantil de Valencia, a partir de las 20 horas, donde presentará su nueva colección, Charlotte, en el marco de la sexta semana de la Moda de la ciudad. El creador albacetense, que desde 2018 tiene su propia firma especializada, y que ha vestido, entre otras, a la cantante India Martínez o a la actriz María Pedraza, comentó a La Tribuna de Albacete que «este desfile será el pistoletazo de salida de lo que espero que sea una carrera fructífera».
Edgar Molina, que estudió Diseño de Moda en la EASD de Valencia y trabajó en alta costura en Madrid, recordó que «me establecí por mi cuenta en 2018, pero es verdad que con la pandemia no había podido presentar una colección presencial, sí que hicimos una junto al gremio de Sastres y Modistas en diciembre del año pasado, pero no pudo hacerse presencialmente y ahora, esto surge de la motivación absoluta de poder volver a los eventos con personas, a que se pueda disfrutar de las creaciones en directo, así que se ha vuelto a organizar la Semana de la Moda, no con esos desfiles multitudinarios de otros años, pero sí que se pueden apreciar muy bien las creaciones».
Charlotte, apuntó, «es la primera colección que hago de cara al público, entonces me he salido un poco de esa línea que tenía de mujer romántica y he decidido arriesgar más, romper con lo establecido y, en lugar de inspirarme en una mujer, como más melancólica, he cambiado directamente de Continente, pasando de París a Nueva York y esa mujer es mucho más rebelde, no sabes si entra en la fiesta a las nueve de la noche o sale a las seis de la mañana. Es una colección que está inspirada en todas esas mujeres a las que no les asusta mancharse de champán en la fiesta».
Es su propuesta más desenfadada hasta la fecha, con una dualidad entre volúmenes exagerados y líneas más limpias y fluidas. Destacó que «cuando trabajo me fijo en la psicología de mis clientas y tengo la inmensa suerte de que se dejan aconsejar, hablando de líneas y estilos. En Charlotte hay bastante variedad de materiales, de tejidos como terciopelo, seda salvaje, moaré, tafetán, otomán, organza y pailletes. En la línea de invitada, predomina el color negro junto con tonos suaves como el malva y vibrantes como el fucsia. Por su parte, las propuestas nupciales siguen la misma filosofía de la colección, presentando diferentes opciones para las novias más arriesgadas con el denominador común de clasicismo en todos los looks; imperando los brocados, la rafia, el tweed y los plisados. No me ha dado miedo en esta colección mezclar tejidos, colores y estructuras, necesitaba salir de mi zona de confort y arriesgar un poco más, he roto completamente la filosofía de la firma, dentro de mi estilo, por supuesto, porque todo tiene una coherencia».
Edgar Molina tiene, en esta ocasión que cerrar esta sexta Semana de la Moda de Valencia y «es todo un privilegio ese cierre de la semana de la moda y, claro, eso supone una mayor responsabilidad, genera mucha más expectación y hay una presión añadida, pero para eso estamos, lo que quiero es esto precisamente. He sido muy bien acogido en Valencia desde hace unos años, un poco a caballo entre Albacete, Valencia y a veces Madrid y me gustaría dejar ese listón muy alto en una ciudad como Valencia, que tiene tanta conexión con Albacete y espero que todo se dé estupendamente en este desfile en el Ateneo Mercantil». Una cita muy importante, pero Edgar Molina es un creador ambicioso, de familia ligada a la costura, ya que su bisabuela paterna fue propietaria de un conocido taller en Albacete que contaba con 13 modistas y varios aprendices y para él, «nada es suficiente, así que mi siguiente paso, ojalá fuese en París, pero también me gustaría mucho llevar mis desfiles a Albacete, que tiene muy buena materia prima, en todo, y está muy poco explotado en cuanto a eventos de este tipo. Es mi tierra, me gusta mucho. Ahora bien, en cuanto a proyectos hay muchos, desde luego tener un attelier afianzado con un volumen de trabajo algo y por desear, vestir a Lady Gaga o a la Reina Doña Letizia, que sería uno de mis sueños, desde luego».
El creador albacetense, además de apostar por este nuevo proyecto Charlotte, tiene una clara filosofía de marca y se basa en las técnicas de la alta costura tradicional, el gusto por la materia prima de calidad y por los acabados más exquisitos, que son realizados siempre a mano.