Jugar la Copa del Rey es bonito, pero los equipos se encuentran sin tiempo apenas para preparar los siguientes partidos. El Albacete, después de la paliza física que supuso jugar el martes después del largo viaje a Sanlúcar de Barrameda el fin de semana y los 120 minutos que duró el choque copero, apenas durmió unas horas y se puso a preparar ayer por la mañana el partido del sábado con el Alcoyano, un duelo vital por la parte alta de la clasificación.
Y es que si el Albacete ocupa la tercera plaza del grupo con 26 puntos, justo por debajo, el cuarto clasificado, está el Alcoyano, un clásico de Segunda B que siempre está dando guerra. Esta temporada está por ahí arriba y ahora mismo acumula ocho jornadas sin perder, de ahí que esté junto al Alba en la tabla. En su último desplazamiento, el equipo que entrena Vicente Parras doblegó al Andorra en su feudo (0-1) y al Belmonte viajará tras derrotar en el mítico El Collao al Cornellá (2-0). El partido en el Belmonte será el sábado a las 19 horas.
El entrenador del Albacete fue cuestionado al término del partido de Copa frente al Racing de Ferrol sobre la incidencia que el cansancio podía tener en el choque frente al Alcoyano. El técnico argumentó que «el partido del sábado será a cara de perro, ante un rival que llega en buen estado de forma y anímico y eso es lo que te tiene que impulsar». Obviamente no se esperaba la prórroga. «El objetivo, lógicamente, era ganar el partido en los 90 minutos y evitar el tiempo extra», pero «se tuvo que afrontar y ahora no creo que haya ninguna persona descontenta por haber pasado la eliminatoria. Hay días suficientes para llegar y además la importancia del partido hace que a nivel mental la gente se recupere y el sábado vuelve, porque no hay otra».

(Más información en la edición impresa y en la APP de La Tribuna (https://latribunadealbacete.promecal.es))