Dejó escrito en 2016 todas sus voluntades que pasan por tener un entierro en la capilla del cementerio de santa Ana con una caja que ya tiene comprada y que dejará todo los documentos y tesoros que ha recopilado a lo largo de su vida como sacristán a la virgen de la Caridad que venera.
Afirma que la vejez es hermosa y que nadie quiere a los mayores. Dice que ser mayor te convierte en una persona crítica que rememora continuamente un pasado que siempre fue mejor que el presente donde asegura que las masas están arrastradas por quienes gestionan el sistema al consumismo, el materialismo y la insatisfacción de tenerlo todo.