La Catedral de Albacete albergó una impresionante manifestación de fe contra la pandemia, donde se trasladó un mensaje de esperanza en un futuro que nos devuelva la ansiada normalidad. El funeral diocesano celebrado en memoria de decenas de albacetenses que perdieron la vida a consecuencia del coronavirus, oficiado por el obispo de la Diócesis, Ángel Fernández, reunió a responsables políticos y autoridades civiles y militares, además de miembros de colectivos que se significaron en la lucha contra el virus en primera línea, para los que el prelado tuvo palabras de elogio por su entrega a los enfermos. El Memorial por los fallecidos durante la pandemia, instalado junto al altar mayor incluía las fotografías de cada una de las víctimas y presidía un acto que contó con los representantes de las más de 130 familias que quisieron estar presentes para recordar a sus seres queridos y que ocuparon las naves centrales del templo.