La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete tiene previsto juzgar el próximo miércoles, 23 de septiembre, a O.R.A., acusado de haber cometido un delito de lesiones, un delito de atentado y un delito leve de lesiones tras golpear a una chica con unos hielos, propinar golpes con un vaso al novio de esta y dañar y menospreciar a los agentes que le retenían. Tres delitos por los que el Fiscal le pide cinco años y seis meses de prisión.

Según se recoge en el escrito de la Fiscalía, al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos se remontan al 25 de febrero de 2017, sobre las 2.30 horas, cuando en un pub de la localidad de Hellín (Albacete), propiedad de F.C.A., se iniciaba una discusión con J.A.M., motivada por el impacto de un cubito de hielo lanzado a la novia de éste último por el acusado. J.A.M. se abalanzó al acusado subiéndose a unas mesas de cristal del pub sin llegar a agredirle y produciéndole el acusado a él varios cortes en la cara con un vaso.

Seguidamente se pudo proceder a la detención de O.R.A y trasladarlo al Hospital de Hellín para que fuese atendido de las heridas en la mano producidas por la rotura del vaso. Una vez en la sala de espera, el acusado se dirigió a la pareja de la persona lesionada, M.L., y a una amiga de esta, E.R., con el propósito de abalanzarse hacia las mismas para agredirlas.

En ese momento, la fuerza actuante procedió a la reducción del acusado, a lo que O.R.A, con menosprecio al principio de autoridad y con ánimo de atentar contra la integridad física de los agentes, ofreció fuerza y resistencia causando lesiones a los mismos.

Por otro lado, durante la cura y asistencia médica el acusado seguía mostrando su menosprecio a la autoridad y les profirió a los agentes y al médico que le atendía malas expresiones con amenazas.

Como consecuencia de estos hechos, se causaron desperfectos en el pub, donde se rompieron dos mesas de cristal además de 8 copas que estaban sobre las mismas, y manchas de sangre en tres sillones y dos puffs. Unos daños que han sido estimados en la cantidad de 808,14 euros, siendo reclamados por el propietario.

Además, se rompió un teléfono móvil que se encontraba encima de la mesa, propiedad de E.R.I. sin ser reclamado por la misma.

Como consecuencia de la agresión, J.A.M. padeció heridas de 4 centímetros, 3 centímetros y 1,5 centímetros en hemicara izquierda; 1 centímetro subciliar izquierda y 0,5 centímetros en borde medio del pabellón auricular izquierdo, cuya sanidad requirió de tratamiento quirúrgico consistente en la sutura de las heridas con seda, en total 17, y posterior retirada.

En total fueron 15 los días que las heridas tardaron en curar, ninguno impeditivo para sus ocupaciones habituales. Y le quedaron como secuelas cicatrices en las 5 zonas de heridas mencionadas, que suponen un perjuicio estético moderado, valorado en 7 puntos.

Asimismo, uno de los agentes sufrió tendiditis exterior del pulgar, que requirió para su sanidad de una primera asistencia médica, tardando en curar 12 días no impeditivos para sus ocupaciones habituales.

Otro de los agentes sufrió también lesiones, concretamente tendiditis en los flexores de la mano derecha y cervicalgia, requiriendo para su sanidad de primera asistencia médica y tardando en curar 15 días no impeditivos para sus ocupaciones habituales.

Por todo ello, el Fiscal pide para el acusado por el delito de lesiones, cuatro años de prisión; por el delito de atentado, un año y seis meses de prisión; y por cada delito leve de lesiones, dos meses de multa con una cuota de 8 euros diaria.