«Soñamos con ver que nuestros personajes tienen vida propia»

A.D
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La escritora Elísabet Benavent presenta hoy, a las 19 horas en el Centro Cultural Liberbank de calle San José de Calasanz, su última novela, Toda la verdad de mis mentiras

Elísabet Benavent. - Foto: Paco Navarro

¿Puede mantenerse una amistad y hay mentiras por medio?

Creo que la verdad, en muchos casos, está sobrevalorada. Hay mentiras piadosas, que se dicen más para proteger al otro que a uno mismo, que hacen que  las amistades sean  más sostenibles. 

¿Plantea en Toda la verdad de mis mentiras una novela de viaje?

Si, es algo así como un road trip entre amigos, a la americana. Es una despedida de soltera a lomos de una autocaravana, parten de Madrid hasta Mojácar y esa autocaravana da la oportunidad de juntar a muchas personas en un espacio reducido y, a veces, el roce no hace el cariño, precisamente.  

¿Es necesaria una cierta distancia y no decir determinadas cosas?

Con mis amigos no entiendo de distancias porque la amistad es una manera de amar y no me gustan las  cortapisas. Sí que es verdad que hay muchas cosas que no hace falta saber, y eso no es mentir. 

¿Cómo son sus personajes en esa despedida?

Mis personajes son bastante tranquilitos en su despedida. Me he inspirado un poco en mi propia despedida de soltera y en la de una amiga, pero aún así, siempre  hay situaciones que se salen un poco de control. Hay un punto en el que uno, en las despedidas, afloja de tal manera que salen muchas cosas que estaban como acalladas. Las despedidas abren como una caja de Pandora.  

La protagonista, Coco, tiene algo que ver con Valeria?

Coco lleva el hilo conductor. Creo que es la más fuerte de todos mis personajes femeninos, lo que pasa es que necesita este viaje para darse cuenta de lo fuerte que es.  

¿Todos los personajes femeninos son fuertes?

Todas, seamos como seamos, tenemos una gran fortaleza interior que sostiene cómo perseguimos nuestros sueños o cómo defendemos la persona que somos y queremos ser. No hay una manera determinada de ser fuerte, todas lo somos bajo nuestra piel y mis personajes lo son, porque beben directamente de mi grupo de amigas que, además de quererlas, las admiro, son ejemplares, con sus luces y sus sombras, como tenemos todos. 

Cuando una persona me lea, lo primero que quiero es que se sienta identificada, porque todas tenemos mucho más en común de lo que pensamos. 

No necesariamente tiene que ser lectora, imagino.

Hablo en femenino porque las redes sociales dan un dato fiable y sabemos que el 95 por ciento son mujeres, pero cualquier persona, hombre o mujer, pueden acercarse a mis libros. Es como una comedia romántica para entretenerse y pasar un buen rato, no entiende de género.  

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