La Estrategia de Economía Circular que el Gobierno de Castilla-La Mancha presentó en Cuenca este miércoles contempla seis grandes líneas de actuación, 21 ejes y un paquete de 48 medidas. El objetivo fundamental que persigue, tal y como explicó el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, es “mejorar la calidad de vida de toda la ciudadanía y del medio natural, además de contribuir a generar prosperidad y a crear empleo en la región”.

“Queremos transitar desde el actual modelo económico lineal a un modelo de producción y consumo que sea desacoplado de los recursos no renovables”, argumentó al mismo tiempo que subrayó que la clave es dar el “máximo ciclo de vida” tanto a los productos como a los recursos naturales.

La Estrategia se centra en cuatro ejes “estratégicos” para la región “en la medida en que tienen mucha potencialidad”: el sector agroalimentario, el de construcción y demolición, el industrial y el del turismo. Para hacerlo posible, apuntó también Escudero, se han establecido 17 nodos en toda la comunidad para aprovechar todas las sinergias.

“Nos encontramos en un contexto de crisis sanitaria, pero previamente lo hacíamos en uno de crisis ambiental y de lucha contra el cambio climático, y esos dos retos que tenemos como sociedad son a los que queremos contribuir desde Castilla-La Mancha con esta Estrategia”, remarcó en esta misma línea. Ese es el “compromiso que demuestra” el Gobierno del presidente Emiliano García-Page para avanzar en una región “más sostenible", sentenció el consejero recordando que “invertir en el medio natural y en medio ambiente es hacerlo en calidad de vida”.