Los dos ciudadanos rumanos que se enfrentaban a 20 años de cárcel por dedicarse a la trata de seres humanos, con fines de explotación laboral han sido condenados esta mañana, en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, a un año de prisión, a pagar una multa de 1.080 euros y a indemnizar a cada uno de los seis denunciantes con 250 euros. Dicha condena se ha producido después de que los dos procesados hayan reconocido los hechos en el juicio y la fiscal haya modificado su petición de pena, al considerar que no se trataba de un delito de trata, sino de imposición coactiva de las condiciones labores.

En este sentido, el letrado de la defensa, Diego Silva, manifestaba que se había tenido en cuenta que los hechos enjuiciados eran de 2014, por lo que se había aplicado la atenuante de dilaciones indebidas y que ninguno de los denunciantes había sido localizado, lo que dificultaba enormemente la labor de la Fiscalía, que finalmente ha logrado la condena de los procesados.

En cualquier caso, aunque los acusados se han comprometido a pagar la responsabilidad civil y la multa, evitarán ingresar en prisión si no delinquen en un periodo de dos años, puesto que la pena ha quedado en suspenso.